sábado, 12 de julio de 2014

Puerto Viejo recibió hoy a su hijo que participó en la selección nacional Brasil 2014

                                                                                                                                        12 de julio, 2014

En una nutrida caravana de carros y expectadores a orillas de los caminos entre Cahuita y Puerto Viejo hoy, Dave Myrie Medrano, camiseta no. 8 de la "sele" fue recibido cariñosa y efusivamente por su pueblo tras haber jugad un papel excepcional en la Copa del Mundo y haber sido los primeros de la región en llegar a semifinales.

Ver video del recibimiento en http://youtu.be/o50uVrFCDkg

                                                            Foto Margaret Thompson

Solidaridad con Salitre, territorio Bribri en la Provincia de Puntarenas



·      8 de julio el gobierno firmó un acuerdo con el pueblo indígena Bribri en Salitre, pero la situación e apremiante y urgente.

·      11 de julio, Yoriko Yasukawa, Naciones Unidas, Costa Rica: “No se puede avanzar en materia de derechos humanos, si un derecho tan básico comos la tierra no está garantizado. Esas tierras son exclisuvas de los indñigenas.”




·      Agosto, 2013 Misión Internacional de observadores de Derechos Humanos encabezada por el Premio Nobel de la Paz y Presidente del Servicio de Justicia y Paz para América Latina (SERPAJ), visita Salitre Territorio Indígena golpeado por la violencia y la criminalización de su comunidad por defender sus tierras Ofrecemos entrevistas de dos los delegados de la Misión internacional






En solidaridad con el pueblo indígena
de Salitre, SURCOS informa:

Dada la situación que se vive en el territorio indígena de Salitre, zona sur de Costa Rica, SURCOS ha publicado 3 documentos relevantes.

El primer documento es de la de Red de Mujeres Rurales, que hace un recuento detallado de los antecedentes, la situación actual, y plantea solicitudes concretas a la comunidad nacional e internacional.

El segundo documento, escrito por Mauricio Álvarez M, presidente de la Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (FECON), pone en contexto histórico la situación que vive esta comunidad indígena y destaca los derechos reconocidos nacional e internacionalmente para los pueblos indígenas.

El tercer documento es  del poeta costarricense Adriano Corrales Arias, una carta abierta al gobierno de Costa Rica en solidaridad con nuestros pueblos autóctonos.


La Red de Mujeres Rurales comunica
8 de julio de 2014.
Enviad a SURCOS por Alejandra Bonilla Leiva

Es preciso hacer un recuento de algunos elementos de contexto de la actual situación que sufre el pueblo Bribri en la zona sur de Costa Rica.
1. La Ley Indígena 6172 contempla que los territorios indígenas son inalienables, intransferibles e inembargables y el Convenio 169 de la OIT plantea la autonomía de los pueblos indígenas, por ello el pueblo indígena de Salitre está gestionando acciones para recuperar su territorio, ya que son los dueños legítimos de este.
2. Ley Indígena de 1977, que señala que esos territorios son propiedad exclusiva de esta población autóctona.
3. Los finqueros terratenientes racistas han venido haciendo caso omiso de la Ley y avanzan apoderándose de los territorios, engañando a la población indígena. Hoy tienen control de buena parte del territorio finqueros locales y empresas transnacionales, como la empresa Pindeco.
4. La zona donde están ubicados buena parte de los territorios indígenas en Costa Rica tienen una gran riqueza que es codiciada por transnacionales agroindustriales, proyectos hidroeléctricos, megaproyectos turísticos, ganaderos, madereros y otros.
5. Desde hace 18 años las comunidades indígenas vienen gestionando la aprobación del Convenio 169 de la OIT, y la aprobación de una Ley que respete la autonomía indígena.
6. El 9 de agosto de 2012, en el día internacional del indígena y ante sus demandas de respeto a sus territorios, una delegación de representantes de los pueblos indígenas fue arrastrada, golpeada y expulsada de la Asamblea Legislativa.
7. El poder económico y político de la zona se asienta en una fuerte construcción racista, discriminatoria y opresora de la población indígena y sus derechos.
8. Ante el incumplimiento por parte de las autoridades de gobierno de la Ley Indígena, la población Bribri en el territorio indígena de Salitre han procedido a la recuperación de sus territorios a lo largo del último año.
9. Hace un año varios finqueros golpearon brutalmente a varios miembros de las familias indígenas y marcaron con hierro de marcar ganado a uno de los indígenas. Hechos repudiables y violatorios de los derechos humanos. Situación que ha quedado impune al día de hoy.
Lo sucedido recientemente.
1. Aunque la comunidad Bribri había solicitado desde el día 28 de junio al Gobierno que les protegiera de las amenazas de los finqueros, no hubo ningún tipo de protección. Y los finqueros siguieron alimentando sus preparativos para atacar la población indígena.
2. El pasado 5 de julio, en horas de la noche, finqueros y sus matones a sueldo entraron en una turba de entre 80 y 100 hombres al territorio indígena de Salitre, quemaron los ranchos de habitación de varias familias, apedreando casas y personas, haciendo disparos, amenazando, bloquearon la calle entrada a las comunidades e iniciaron una persecución de hombres, mujeres y niños por la montaña durante dos días y tomando control armados de las calles de acceso al territorio y los ramales que van a las comunidades.
3. El domingo 6 de julio una delegación de la Presidencia de la República se presentó a la zona, pero dialogó con las autoridades locales y los finqueros, dejando a los finqueros y sus matones, denominados zikuas por la población indígena, a que siguieran haciendo sus desmanes en Salitre.
4. Finalmente en horas de la tarde del 7 de julio, la representación de la Presidencia de la República entra a dialogar con población indígena. Vuelve a salir y deja siempre a los finqueros ocupantes ilegales en control del territorio.
5. La representación de la presidencia y la policía alegan que no pueden desalojar a los finqueros y sus matones porque lo que han realizado según una juez de la zona es una contravención y no un delito. Manifiestan que no están posibilitados para actuar. Las autoridades de Presidencia y Seguridad Pública vuelven a dejar a los finqueros en control del territorio y la población indígena indefensa.
6. Ante la presión del movimiento social el gobierno reiteradamente informaba que se habían enviado policías para desalojar a los finqueros y proteger a la población, mientras desde Salitre se informaba que no sucedía tal cosa. Pareciera que el poder racista de la zona puede más que las directrices que se comprometía a emitir el ejecutivo desde San José.
7. Un grupo de finqueros se retira durante la madrugada del 8 de julio, pero regresa un número mayor durante la mañana y vuelven a tomar control de la calle de entrada y vías del territorio. Se presentan finqueros que hacen ocupación ilegal de tierras en otros territorios indígenas.
8. La representación de la Presidencia de la República vuelve a dialogar con la comunidad Bribri al finalizar la tarde se firma un acuerdo entre ambas partes.
9. La Vice Ministra de la Presidencia se compromete por enésima vez a intervenir con el Ministerio de Seguridad Pública a que los finqueros salgan de las comunidades del territorio de Salitre, en particular de Cebror y Puente en los próximos 8 días y a vigilar el ingreso de personas para impedir que vuelvan a tomar control del Territorio, durante 3 semanas.
10.          Mientras tanto el gobierno prepara una propuesta para la solución definitiva de la situación y los finqueros piden indemnización por las fincas que habían ocupado ilegalmente.
11.          El pueblo Bribri se compromete a no realizar nuevas acciones de recuperación de su territorio.
12.          Al caer la noche del 8 de julio, la delegación de la Presidencia se había marchado, los finqueros siguen en el territorio indígena de Salitre, la policía no tiene control del espacio ni de las acciones de los finqueros en varios puntos del territorio y la población Bribri sigue sin que se respeten sus derechos como personas y como pueblo indígena.
Solicitamos a la comunidad nacional e internacional
1. Exigir que el Estado cumpla con la Ley Indígena y expulse a todos los no indígenas del territorio, como una definitiva solución a la invasión que ellos han perpetrado de los territorios indígenas y del territorio indígena de Salitre en particular.
2. Demandar que los derechos no se negocian, el territorio de Salitre es del pueblo indígena Bribrí como lo establece la Ley.
3. Denunciar que responsabilizamos al Estado por estas acciones racistas y violentas en contra de los Derechos Humanos del Pueblo Indígena de Salitre.
4. Exigir que estas acciones en contra del pueblo Bribri no queden impunes, se establezcan las responsabilidades y se emprendan las acciones judiciales por la violación a los Derechos Humanos de los pueblos indígenas hasta las últimas consecuencias.
5. Pedir solidaridad de las organizaciones y la población nacional e internacional para difundir ampliamente esta situación y demandar que el Estado costarricense respete los derechos de los pueblos indígenas.


Costa Rica 0 – Paramilitares 1
Por Mauricio Álvarez M,
Presidente FECON y profesor UCR

(San José, 8 julio, 2014) Este 5 de julio hacíamos historia, Costa Rica estaba conmovida ante el papel que nunca antes había tenido la sele tica de fútbol en una Copa Mundial. No era para menos tanta emoción, nuestra diversidad y por tanto cada uno de nosotros y nosotras estuvo representada en cada jugador de muchas maneras: afro descendientes, jugadores provenientes de zonas rurales, otros de los barrios del sur de la Capital, jóvenes de varias nacionalidades incluyendo el destacado futbolista de origen nicaragüense como muestra de la hermandad indisoluble que tenemos con el país vecino; también veíamos jugadores que han tenido acceso a privilegios como la educación superior y a jugar en otros países y otros que no; pero allí estaban todos unidos, hombro a hombro en la cancha, compartiendo un rasgo común que une a la población tica, nuestro origen indígena.
Sin embargo, mientras la mayor parte del pueblo tico se desbordaba en lágrimas, gritos, abrazos, caras pintadas con colores patrios, fiesta, unión y alegría en honor a la gesta de “la Sele”, otros linchaban indígenas y destruían sus bienes. Las imágenes de la gente feliz por todo el país, sonriente, con su camiseta roja, decidida a tomar las calles para festejar, contrastaban con las que evidencian hombres caminando enfurecidos, sin nada que celebrar, con pañuelos, tubos y machetes decididos a tomar las tierras para usurpar.
Este 5 de julio fuera de “la cancha” se perpetuaba la historia de agresión y persecución indígena que viene desde la época de la invasión de los españoles, esta vez en Salitre, territorio indígena bribri de Buenos Aires de Puntarenas. El ataque a mujeres, hombres y niños indígenas ocurrió justo un día después de cumplirse 304 años del asesinato de Pabru Presbere, héroe indígena costarricense que defendió hasta su muerte nuestra soberanía, nuestro territorio y libertad, así como lo hizo la Sele al defender hasta el último minuto valores similares en la cancha mundialista.
Es el otro lado del país “más feliz del mundo”, el violento y abandonado, que no solo se expresa por las desigualdades sociales en gran medida producto del desmantelamiento de un Estado solidario, sino que ahora vuelve a darnos una alerta roja ante el evidente germen paramilitarista.
Las señales son tan claras como los goles de la Sele. En 1989, Antonio Zúñiga, indígena luchador en contra de la cacería ilegal, muere en circunstancias no esclarecidas en el Territorio Indígena de Ujarrás. Hace casi 5 años (9-8-2009) ocurrió el vergonzoso hecho donde la policía golpeó y sacó a empujones de la Asamblea Legislativa a 21 manifestantes indígenas que demandaban una respuesta gubernamental sobre el futuro de la ley de Autonomía de los Pueblos Indígenas. Varios indígenas Térrabas enfrentaron procesos judiciales a raíz de una manifestación pacífica (12-10-2010) en contra del Proyecto Hidroeléctrico Diquís (Juzgado Contravencional de Buenos Aires, Exp. 10-200754-0634-PE). Esta causa se une al acoso de interesados y promotores del PH Diquís, a partir de la decisión de los indígenas de expulsar este proyecto del Territorio Térraba. Según los indígenas, la dirección del proyecto ha estado incitando a la división y discriminación, diciéndoles a sus empleados que “por culpa de los indios se van a quedar sin trabajo” (Comunicado de voceros del Territorio Indígena Térraba, 22/02/2011).
El Frente Nacional de Pueblos Indígenas FRENAPI denunció entre abril y diciembre del 2009, que dirigentes locales estuvieron “recibiendo amenazas en varias ocasiones, por particulares, que les manifiestan directamente que dejen la lucha por los derechos indígenas ó la van a pagar mal, junto con sus familias, Se presentaron denuncias, algunas están pendientes y otras fueron desestimadas por falta de probanzas.” (Ver Informe criminalización y persecución de defensores/as de DDHH –CIDH, 2010)
Entre los antecedentes de esta nueva agresión en Salitre están denuncias que van desde las amenazas de muerte, intentos de homicidio, hasta las agresiones físicas consumadas por parte de no indígenas en contra de indígenas de Térraba y Salitre. La penúltima ocurrió el 1 de setiembre 2013, cuando un indígena Térraba trató de oponerse a la invasión de sus territorios y a la tala ilegal de árboles, resultando brutalmente agredido. También está el caso de la agresión en contra de la comunidad indígena por denunciar anomalías en el colegio de Térraba. Uno de los hechos más grave se dio cuando un grupo de más de 50 no indígenas con armas de fuego, machetes, tubos, piedras y palos, atacaron cobardemente a dos familias indígenas de Salitre llegando a machetear, apuntar dedos ymarcar con hierro ganadero a un indígena (Informatico.com 10-8-13).
Tampoco podemos obviar que el actual Ministro de Seguridad Pública conocía de estos antecedentes, que teniendo en la zona grupos especializados de inteligencia y acción policial inmediata simplemente no hicieron nada para impedir los hechos del sábado pasado, ni para levantar el bloqueo, restablecer la libre circulación y sobre todo garantizar la seguridad de las familias indígenas antes de cualquier “negociación” con los agresores. Estamos hablando del mismo cuerpo policial que fue denunciado por estar involucrado con el asesoramiento a las bandas paramilitares para disparar y reprimir a campesinos en Medio Queso durante el conflicto agrario, donde más bien los campesinos están acusados por invasión y resistencia a la autoridad, pero se ignora si hubo algún proceso disciplinario para sancionar, trasladar o promover al encargado de la Fuerza Pública de los Chiles quien fue grabado dando consejos de cómo matar eficientemente campesinos (Elpais.cr, 11-23-12).
Otros antecedentes se relacionan con el grupo policíaco paramilitar “Comando Cobra” que fue parte de la Guardia de Asistencia Rural (GAR) entrenado para supuestamente erradicar la marihuana en Talamanca, y que terminó sembrando el terror en la zona. Sus integrantes fueron condenados por el asesinato de dos indígenas y la violación de al menos dos mujeres indígenas, así como por hurtos y privaciones agravadas de libertad (La Nación, 12-5-96). En la misma zona otro grupo paramilitar de extranjeros, supuestamente misioneros, fue denunciado recientemente por indígenas.(Prensa Libre, 18-7-13)
Ojalá Costa Rica se parezca más a lo que describe el seleccionado Yeltsin Tejeda y podamos decir que “en Costa Rica el único ejército que tenemos es nuestra gente y las únicas batallas que disputamos son en la cancha”, sin embargo, falta mucho para eso, necesitamos enfoque de derechos humanos claro en nuestras políticas públicas, atender no los síntomas sino las causas estructurales de nuestras pobrezas, desigualdades y entrar de frente a la exclusión, racismo y xenofobia que tristemente también son rasgo común en Costa Rica y que no podemos dejar de apuntar aunque estemos en medio de tan merecida celebración.


CARTA ABIERTA AL GOBIERNO
DE COSTA RICA
SOLIDARIDAD
CON NUESTROS  PUEBLOS AUTÓCTONOS
Enviado a SURCOS por Adriano Corrales Arias.


Los abajo firmantes, escritores, intelectuales y artistas costarricenses, frente a los sucesos acaecidos recientemente en la comunidad indígena de Salitre de Buenos Aires, zona sur de nuestro país, donde centenares de no indígenas, al parecer organizados como grupos paramilitares, han acometido acciones violentas y de intimidación contra los indígenas para desalojarlos de sus legítimas tierras, dejando tres heridos, planteamos lo siguiente:

Ante la constante violación de los derechos humanos básicos de nuestros pueblos autóctonos desde la llegada de los europeos a América, exigimos el respeto a la ley sobre lo que se conoce como territorios ancestrales: la Ley Indígena de 1977 y los convenios internacionales posteriores indican que los no indígenas no pueden vivir, ni poseer, ni construir casas, ni utilizar los recursos naturales de los territorios indígenas. Sergio Rojas, presidente de la Asociación de Desarrollo Indígena de Salitre (ADI) y coordinador nacional del Frente Nacional de Pueblos Indígenas (FRENAPI), explica que hay una gran porción de tierras indígenas con personas no indígenas, negocios, siembras y animales en evidente usurpación de tierras. La ley indígena estipula que son absolutamente nulos los traspasos de tierras entre indígenas y no indígenas; por esa razón ningún documento suscrito entre indígenas y no indígenas es válido jurídicamente, no importa si el indígena entregó su tierra engañado o si recibió dinero u otros valores por ella.

Los tribunales de Pérez Zeledón y más recientemente el Tribunal Agrario de San José han confirmado que los derechos de los territorios indígenas son inalienables e imprescriptibles no solo a partir del año 1977, cuando se promulgó la ley, sino que esos derechos se extienden hasta el momento en que se crearon los territorios, es decir hasta 1954. Por esa razón, todos los que quieran alegar alguna posesión o derecho sobre esos terrenos, deberían tener un documento anterior a 1954. Además, la Ley de tierras baldías, de 1939, establecía que los terrenos baldíos son todos aquellos que no tienen dueño dentro del Estado costarricense, exceptuando los territorios que pertenecen a los pueblos indígenas que son inalienables. Es otras palabras, nadie puede alegar derecho de posesión en el caso de los territorios indígenas.
Desde octubre del año pasado la Defensoría de los Habitantes medió en una tensa situación en Salitre y el jueves 10 de enero el defensor adjunto Luis Fallas visitó de nuevo la zona. El funcionario expresó que el último suceso se dio en un terreno que los indígenas habían recuperado el 2 de enero. Fallas calificó los hechos de violencia que se dieron días después como “de gravedad inaudita”. Detalló que uno de los tres hombres indígenas que fueron heridos, fue marcado con un fierro candente para ganado. “Es un castigo de una simbología y un mensaje con el que nadie puede estar de acuerdo”, reprochó. Según el Semanario UNIVERSIDAD (miércoles 09/07/14), tras esos incidentes varios sujetos han sido acusados penalmente, por intento de homicidio y lesiones culposas.
Recordemos que los grupos indígenas organizados fueron desalojados violentamente de la Asamblea Legislativa hace un año; ante la violenta respuesta institucional a sus peticiones decidieron no acudir más a ningún poder de la República y reconstruir su autonomía en las comunidades, de allí este proceso de afirmación territorial autónoma que busca recuperar los territorios que legalmente les pertenecen. A partir de ese momento les fue notificado a los no indígenas que viven allí o que tienen ganado, que gozaban de un plazo determinado para presentar un documento anterior al año 1954 que acreditara su derecho a la tierra. Quienes no pudieron demostrar ese derecho entonces deben irse, esas son las fincas que se están recuperando. Los finqueros no indígenas han acudido a la Sala Constitucional y al Ministerio Público, pero todas sus reclamaciones han sido rechazadas dado que carecen de títulos de propiedad, por tanto no tienen fundamento legal.

Las personas no indígenas usurpadoras están apoyadas por comerciantes y finqueros de la zona; dentro de los finqueros hay políticos, comerciantes e inversionistas que tienen apoyo de individuos y grupos con intereses en otros territorios indígenas y que se beneficiarían si los no indígenas de allí logran quedarse con las tierras. Y como no hay ley que los apoye están tomando la ley en sus propias manos, en una actitud claramente delictiva. En el caso de Salitre, al parecer, habría abogados, políticos e incluso ex jueces que han comprado tierras ilegalmente y que estarían apoyando a los usurpadores no indígenas.

Durante el sábado 5, domingo 6 y lunes 7 de julio, y aprovechando las celebraciones por los triunfos futbolísticos de la Selección Nacional, según distintas fuentes, el territorio de Salitre estuvo sitiado, con cortes de vías y piquetes en todas las entradas e inclusive no habrían dejado ingresar a la Viceministra de la Presidencia, Sra. Ana Gabriela Zúñiga, ni a la misma policía. Las familias indígenas habrían tenido que irse a las montañas porque los grupos usurpadores “blancos” marchaban libremente gritando y amenazándolos.

Por todo lo anterior exigimos que los hechos acaecidos no queden impunes y que se agilicen los procesos judiciales interpuestos por los actos de violencia contra los hermanos indígenas. Asimismo solicitamos que la nueva Ley Indígena que se encuentra en la corriente legislativa se apruebe a la mayor brevedad posible, resguardando, eso sí, la inalienabilidad imprescriptible de los territorios indígenas, y como lo establece la actual ley, e impidiendo, de manera explícita, la venta, traspaso u otro tipo de transacciones con no indígenas de esas tierras. Finalmente, pedimos que los pequeños campesinos no indígenas que no disponen de recursos económicos sean reubicados en otras zonas, fuera de los territorios indígenas.

                                                                                San José Costa Rica 10 de julio del 2014.


FIRMANTES                                               CÉDULA

Lucía Mayela Alfaro Araya                        1-0518-0584
Adriano Corrales Arias                               2-332-689
Ronald Bonilla Carvajal                             1-339-1400
Mariamalia Sotela Borrasé                         1-335-886
Eugenia María Zawadzki Montes de Oca  3-0259-0330


(Y muchas firmas más.)