· 8 de julio el gobierno firmó un acuerdo con el
pueblo indígena Bribri en Salitre, pero la situación e apremiante y urgente.
· 11 de julio, Yoriko Yasukawa, Naciones Unidas,
Costa Rica: “No se puede avanzar en materia de derechos humanos, si un derecho
tan básico comos la tierra no está garantizado. Esas tierras son exclisuvas de
los indñigenas.”
· Agosto, 2013 Misión Internacional
de observadores de Derechos Humanos encabezada por el Premio Nobel de la Paz y
Presidente del Servicio de Justicia y Paz para América Latina (SERPAJ), visita
Salitre Territorio Indígena golpeado por la violencia y la criminalización de
su comunidad por defender sus tierras Ofrecemos entrevistas de dos los
delegados de la Misión internacional
En solidaridad con el pueblo indígena
de Salitre, SURCOS informa:
de Salitre, SURCOS informa:
Dada la
situación que se vive en el territorio indígena de Salitre, zona sur de Costa
Rica, SURCOS ha publicado 3 documentos relevantes.
El primer documento es de la de Red de
Mujeres Rurales, que hace un recuento detallado de los antecedentes, la
situación actual, y plantea solicitudes concretas a la comunidad nacional e
internacional.
El segundo documento, escrito por Mauricio
Álvarez M, presidente de la Federación Costarricense para la Conservación del
Ambiente (FECON), pone en contexto histórico la situación que vive esta
comunidad indígena y destaca los derechos reconocidos nacional e
internacionalmente para los pueblos indígenas.
El tercer documento es del poeta costarricense Adriano Corrales
Arias, una carta abierta al gobierno de Costa Rica en solidaridad con nuestros
pueblos autóctonos.
La Red de Mujeres Rurales comunica
8 de julio de 2014.
Enviad a SURCOS por Alejandra Bonilla Leiva
8 de julio de 2014.
Enviad a SURCOS por Alejandra Bonilla Leiva
Es preciso hacer un recuento de algunos elementos de contexto de la
actual situación que sufre el pueblo Bribri en la zona sur de Costa Rica.
1.
La Ley Indígena 6172 contempla que los
territorios indígenas son inalienables, intransferibles e inembargables y el
Convenio 169 de la OIT plantea la autonomía de los pueblos indígenas, por ello
el pueblo indígena de Salitre está gestionando acciones para recuperar su
territorio, ya que son los dueños legítimos de este.
2.
Ley Indígena de 1977, que señala que esos territorios
son propiedad exclusiva de esta población autóctona.
3.
Los finqueros terratenientes racistas han venido
haciendo caso omiso de la Ley y avanzan apoderándose de los territorios,
engañando a la población indígena. Hoy tienen control de buena parte del
territorio finqueros locales y empresas transnacionales, como la empresa
Pindeco.
4.
La zona donde están ubicados buena parte de los
territorios indígenas en Costa Rica tienen una gran riqueza que es codiciada
por transnacionales agroindustriales, proyectos hidroeléctricos, megaproyectos
turísticos, ganaderos, madereros y otros.
5.
Desde hace 18 años las comunidades indígenas
vienen gestionando la aprobación del Convenio 169 de la OIT, y la aprobación de
una Ley que respete la autonomía indígena.
6.
El 9 de agosto de 2012, en el día internacional
del indígena y ante sus demandas de respeto a sus territorios, una delegación
de representantes de los pueblos indígenas fue arrastrada, golpeada y expulsada
de la Asamblea Legislativa.
7.
El poder económico y político de la zona se
asienta en una fuerte construcción racista, discriminatoria y opresora de la
población indígena y sus derechos.
8.
Ante el incumplimiento por parte de las
autoridades de gobierno de la Ley Indígena, la población Bribri en el
territorio indígena de Salitre han procedido a la recuperación de sus
territorios a lo largo del último año.
9.
Hace un año varios finqueros golpearon
brutalmente a varios miembros de las familias indígenas y marcaron con hierro
de marcar ganado a uno de los indígenas. Hechos repudiables y violatorios de
los derechos humanos. Situación que ha quedado impune al día de hoy.
Lo sucedido
recientemente.
1.
Aunque la comunidad Bribri había solicitado
desde el día 28 de junio al Gobierno que les protegiera de las amenazas de los
finqueros, no hubo ningún tipo de protección. Y los finqueros siguieron
alimentando sus preparativos para atacar la población indígena.
2.
El pasado 5 de julio, en horas de la noche,
finqueros y sus matones a sueldo entraron en una turba de entre 80 y 100
hombres al territorio indígena de Salitre, quemaron los ranchos de habitación
de varias familias, apedreando casas y personas, haciendo disparos, amenazando,
bloquearon la calle entrada a las comunidades e iniciaron una persecución de
hombres, mujeres y niños por la montaña durante dos días y tomando control
armados de las calles de acceso al territorio y los ramales que van a las
comunidades.
3.
El domingo 6 de julio una delegación de la
Presidencia de la República se presentó a la zona, pero dialogó con las
autoridades locales y los finqueros, dejando a los finqueros y sus matones,
denominados zikuas por la población indígena, a que siguieran haciendo sus
desmanes en Salitre.
4.
Finalmente en horas de la tarde del 7 de julio,
la representación de la Presidencia de la República entra a dialogar con
población indígena. Vuelve a salir y deja siempre a los finqueros ocupantes
ilegales en control del territorio.
5.
La representación de la presidencia y la policía
alegan que no pueden desalojar a los finqueros y sus matones porque lo que han
realizado según una juez de la zona es una contravención y no un delito.
Manifiestan que no están posibilitados para actuar. Las autoridades de
Presidencia y Seguridad Pública vuelven a dejar a los finqueros en control del
territorio y la población indígena indefensa.
6.
Ante la presión del movimiento social el
gobierno reiteradamente informaba que se habían enviado policías para desalojar
a los finqueros y proteger a la población, mientras desde Salitre se informaba
que no sucedía tal cosa. Pareciera que el poder racista de la zona puede más
que las directrices que se comprometía a emitir el ejecutivo desde San José.
7.
Un grupo de finqueros se retira durante la
madrugada del 8 de julio, pero regresa un número mayor durante la mañana y
vuelven a tomar control de la calle de entrada y vías del territorio. Se
presentan finqueros que hacen ocupación ilegal de tierras en otros territorios
indígenas.
8.
La representación de la Presidencia de la
República vuelve a dialogar con la comunidad Bribri al finalizar la tarde se firma
un acuerdo entre ambas partes.
9.
La Vice Ministra de la Presidencia se compromete
por enésima vez a intervenir con el Ministerio de Seguridad Pública a que los
finqueros salgan de las comunidades del territorio de Salitre, en particular de
Cebror y Puente en los próximos 8 días y a vigilar el ingreso de personas para
impedir que vuelvan a tomar control del Territorio, durante 3 semanas.
10.
Mientras tanto el gobierno prepara una propuesta
para la solución definitiva de la situación y los finqueros piden indemnización
por las fincas que habían ocupado ilegalmente.
11.
El pueblo Bribri se compromete a no realizar
nuevas acciones de recuperación de su territorio.
12.
Al caer la noche del 8 de julio, la delegación
de la Presidencia se había marchado, los finqueros siguen en el territorio
indígena de Salitre, la policía no tiene control del espacio ni de las acciones
de los finqueros en varios puntos del territorio y la población Bribri sigue
sin que se respeten sus derechos como personas y como pueblo indígena.
Solicitamos a la comunidad nacional e internacional
1.
Exigir que el Estado cumpla con la Ley Indígena
y expulse a todos los no indígenas del territorio, como una definitiva solución
a la invasión que ellos han perpetrado de los territorios indígenas y del
territorio indígena de Salitre en particular.
2.
Demandar que los derechos no se negocian, el
territorio de Salitre es del pueblo indígena Bribrí como lo establece la Ley.
3.
Denunciar que responsabilizamos al Estado por
estas acciones racistas y violentas en contra de los Derechos Humanos del
Pueblo Indígena de Salitre.
4.
Exigir que estas acciones en contra del pueblo
Bribri no queden impunes, se establezcan las responsabilidades y se emprendan
las acciones judiciales por la violación a los Derechos Humanos de los pueblos
indígenas hasta las últimas consecuencias.
5.
Pedir solidaridad de las organizaciones y la
población nacional e internacional para difundir ampliamente esta situación y
demandar que el Estado costarricense respete los derechos de los pueblos
indígenas.
Costa
Rica 0 – Paramilitares 1
Por
Mauricio Álvarez M,
Presidente FECON y profesor UCR
Presidente FECON y profesor UCR
(San José, 8 julio, 2014) Este 5 de julio hacíamos historia, Costa Rica
estaba conmovida ante el papel que nunca antes había tenido la sele tica de
fútbol en una Copa Mundial. No era para menos tanta emoción, nuestra diversidad
y por tanto cada uno de nosotros y nosotras estuvo representada en cada jugador
de muchas maneras: afro descendientes, jugadores provenientes de zonas rurales,
otros de los barrios del sur de la Capital, jóvenes de varias nacionalidades
incluyendo el destacado futbolista de origen nicaragüense como muestra de la
hermandad indisoluble que tenemos con el país vecino; también veíamos jugadores
que han tenido acceso a privilegios como la educación superior y a jugar en
otros países y otros que no; pero allí estaban todos unidos, hombro a hombro en
la cancha, compartiendo un rasgo común que une a la población tica, nuestro
origen indígena.
Sin embargo, mientras la mayor parte del pueblo tico se desbordaba en lágrimas,
gritos, abrazos, caras pintadas con colores patrios, fiesta, unión y alegría en
honor a la gesta de “la Sele”, otros linchaban indígenas y destruían sus
bienes. Las imágenes de la gente feliz por todo el país, sonriente, con su
camiseta roja, decidida a tomar las calles para festejar, contrastaban con las
que evidencian hombres caminando enfurecidos, sin nada que celebrar, con
pañuelos, tubos y machetes decididos a tomar las tierras para usurpar.
Este 5 de julio fuera de “la cancha” se perpetuaba la historia de
agresión y persecución indígena que viene desde la época de la invasión de los
españoles, esta vez en Salitre, territorio indígena bribri de Buenos Aires de
Puntarenas. El ataque a mujeres, hombres y niños indígenas ocurrió justo un día
después de cumplirse 304 años del asesinato de Pabru Presbere, héroe indígena
costarricense que defendió hasta su muerte nuestra soberanía, nuestro
territorio y libertad, así como lo hizo la Sele al defender hasta el último
minuto valores similares en la cancha mundialista.
Es el otro lado del país “más feliz del mundo”, el violento y
abandonado, que no solo se expresa por las desigualdades sociales en gran
medida producto del desmantelamiento de un Estado solidario, sino que ahora
vuelve a darnos una alerta roja ante el evidente germen paramilitarista.
Las señales son tan claras como los goles de la Sele. En 1989, Antonio
Zúñiga, indígena luchador en contra de la cacería ilegal, muere en
circunstancias no esclarecidas en el Territorio Indígena de Ujarrás. Hace casi
5 años (9-8-2009) ocurrió el vergonzoso hecho donde la policía golpeó y sacó a
empujones de la Asamblea Legislativa a 21 manifestantes indígenas que
demandaban una respuesta gubernamental sobre el futuro de la ley de Autonomía
de los Pueblos Indígenas. Varios indígenas Térrabas enfrentaron procesos
judiciales a raíz de una manifestación pacífica (12-10-2010) en contra del
Proyecto Hidroeléctrico Diquís (Juzgado Contravencional de Buenos Aires, Exp.
10-200754-0634-PE). Esta causa se une al acoso de interesados y promotores del
PH Diquís, a partir de la decisión de los indígenas de expulsar este proyecto
del Territorio Térraba. Según los indígenas, la dirección del proyecto ha
estado incitando a la división y discriminación, diciéndoles a sus empleados que
“por culpa de los indios se van a quedar sin trabajo” (Comunicado de
voceros del Territorio Indígena Térraba, 22/02/2011).
El Frente Nacional de Pueblos Indígenas FRENAPI denunció entre abril y
diciembre del 2009, que dirigentes locales estuvieron “recibiendo amenazas
en varias ocasiones, por particulares, que les manifiestan directamente que
dejen la lucha por los derechos indígenas ó la van a pagar mal, junto con sus
familias, Se presentaron denuncias, algunas están pendientes y otras fueron
desestimadas por falta de probanzas.” (Ver Informe criminalización y persecución
de defensores/as de DDHH –CIDH, 2010)
Entre los antecedentes de esta nueva agresión en Salitre están denuncias
que van desde las amenazas de muerte, intentos de homicidio, hasta las
agresiones físicas consumadas por parte de no indígenas en contra de indígenas
de Térraba y Salitre. La penúltima ocurrió el 1 de setiembre 2013, cuando un
indígena Térraba trató de oponerse a la invasión de sus territorios y a la tala
ilegal de árboles, resultando brutalmente agredido. También está el caso de la
agresión en contra de la comunidad indígena por denunciar anomalías en el
colegio de Térraba. Uno de los hechos más grave se dio cuando un grupo de más
de 50 no indígenas con armas de fuego, machetes, tubos, piedras y palos,
atacaron cobardemente a dos familias indígenas de Salitre llegando a machetear,
apuntar dedos ymarcar con hierro ganadero a un indígena (Informatico.com 10-8-13).
Tampoco podemos obviar que el actual Ministro de Seguridad Pública
conocía de estos antecedentes, que teniendo en la zona grupos especializados de
inteligencia y acción policial inmediata simplemente no hicieron nada para
impedir los hechos del sábado pasado, ni para levantar el bloqueo, restablecer
la libre circulación y sobre todo garantizar la seguridad de las familias
indígenas antes de cualquier “negociación” con los agresores. Estamos hablando
del mismo cuerpo policial que fue denunciado por estar involucrado con el
asesoramiento a las bandas paramilitares para disparar y reprimir a campesinos
en Medio Queso durante el conflicto agrario, donde más bien los campesinos
están acusados por invasión y resistencia a la autoridad, pero se ignora si
hubo algún proceso disciplinario para sancionar, trasladar o promover al
encargado de la Fuerza Pública de los Chiles quien fue grabado dando consejos
de cómo matar eficientemente campesinos (Elpais.cr, 11-23-12).
Otros antecedentes se relacionan con el grupo policíaco paramilitar
“Comando Cobra” que fue parte de la Guardia de Asistencia Rural (GAR) entrenado
para supuestamente erradicar la marihuana en Talamanca, y que terminó sembrando
el terror en la zona. Sus integrantes fueron condenados por el asesinato de dos
indígenas y la violación de al menos dos mujeres indígenas, así como por hurtos
y privaciones agravadas de libertad (La Nación, 12-5-96). En la
misma zona otro grupo paramilitar de extranjeros, supuestamente misioneros, fue
denunciado recientemente por indígenas.(Prensa Libre,
18-7-13)
Ojalá Costa Rica se parezca más a lo que describe el seleccionado
Yeltsin Tejeda y podamos decir que “en Costa Rica el único ejército que
tenemos es nuestra gente y las únicas batallas que disputamos son en la cancha”,
sin embargo, falta mucho para eso, necesitamos enfoque de derechos humanos
claro en nuestras políticas públicas, atender no los síntomas sino las causas
estructurales de nuestras pobrezas, desigualdades y entrar de frente a la
exclusión, racismo y xenofobia que tristemente también son rasgo común en Costa
Rica y que no podemos dejar de apuntar aunque estemos en medio de tan merecida
celebración.
CARTA
ABIERTA AL GOBIERNO
DE COSTA RICA SOLIDARIDAD
CON NUESTROS PUEBLOS AUTÓCTONOS
DE COSTA RICA SOLIDARIDAD
CON NUESTROS PUEBLOS AUTÓCTONOS
Enviado
a SURCOS por Adriano Corrales Arias.
Los abajo firmantes, escritores, intelectuales y artistas
costarricenses, frente a los sucesos acaecidos recientemente en la comunidad
indígena de Salitre de Buenos Aires, zona sur de nuestro país, donde centenares
de no indígenas, al parecer organizados como grupos paramilitares, han
acometido acciones violentas y de intimidación contra los indígenas para
desalojarlos de sus legítimas tierras, dejando tres heridos, planteamos lo
siguiente:
Ante la constante violación de los derechos humanos básicos de nuestros
pueblos autóctonos desde la llegada de los europeos a América, exigimos el
respeto a la ley sobre lo que se conoce como territorios ancestrales: la Ley
Indígena de 1977 y los convenios internacionales posteriores indican que
los no indígenas no pueden vivir, ni poseer, ni construir casas, ni utilizar
los recursos naturales de los territorios indígenas. Sergio Rojas, presidente
de la Asociación de Desarrollo Indígena de Salitre (ADI) y
coordinador nacional del Frente Nacional de Pueblos Indígenas (FRENAPI),
explica que hay una gran porción de tierras indígenas con personas no
indígenas, negocios, siembras y animales en evidente usurpación de tierras. La
ley indígena estipula que son absolutamente nulos los traspasos de tierras
entre indígenas y no indígenas; por esa razón ningún documento suscrito entre
indígenas y no indígenas es válido jurídicamente, no importa si el indígena
entregó su tierra engañado o si recibió dinero u otros valores por ella.
Los tribunales de Pérez Zeledón y más recientemente el
Tribunal Agrario de San José han confirmado que los derechos de los
territorios indígenas son inalienables e imprescriptibles no solo a partir del
año 1977, cuando se promulgó la ley, sino que esos derechos se extienden hasta
el momento en que se crearon los territorios, es decir hasta 1954. Por esa
razón, todos los que quieran alegar alguna posesión o derecho sobre esos
terrenos, deberían tener un documento anterior a 1954. Además, la Ley de
tierras baldías, de 1939, establecía que los terrenos baldíos son todos
aquellos que no tienen dueño dentro del Estado costarricense, exceptuando los
territorios que pertenecen a los pueblos indígenas que son inalienables. Es
otras palabras, nadie puede alegar derecho de posesión en el caso de los
territorios indígenas.
Desde octubre del año pasado la Defensoría de los
Habitantes medió en una tensa situación en Salitre y el jueves 10 de enero el
defensor adjunto Luis Fallas visitó de nuevo la zona. El funcionario expresó
que el último suceso se dio en un terreno que los indígenas habían recuperado
el 2 de enero. Fallas calificó los hechos de violencia que se dieron días
después como “de gravedad inaudita”. Detalló que uno de los tres hombres
indígenas que fueron heridos, fue marcado con un fierro candente para ganado.
“Es un castigo de una simbología y un mensaje con el que nadie puede estar de
acuerdo”, reprochó. Según el Semanario UNIVERSIDAD (miércoles 09/07/14),
tras esos incidentes varios sujetos han sido acusados penalmente, por intento
de homicidio y lesiones culposas.
Recordemos que los grupos indígenas organizados fueron desalojados
violentamente de la Asamblea Legislativa hace un año; ante la violenta
respuesta institucional a sus peticiones decidieron no acudir más a ningún
poder de la República y reconstruir su autonomía en las comunidades, de allí
este proceso de afirmación territorial autónoma que busca recuperar los territorios
que legalmente les pertenecen. A partir de ese momento les fue notificado a los
no indígenas que viven allí o que tienen ganado, que gozaban de un plazo
determinado para presentar un documento anterior al año 1954 que acreditara su
derecho a la tierra. Quienes no pudieron demostrar ese derecho entonces deben
irse, esas son las fincas que se están recuperando. Los finqueros no indígenas
han acudido a la Sala Constitucional y al Ministerio Público, pero todas sus
reclamaciones han sido rechazadas dado que carecen de títulos de propiedad, por
tanto no tienen fundamento legal.
Las personas no indígenas usurpadoras están apoyadas por comerciantes y
finqueros de la zona; dentro de los finqueros hay políticos, comerciantes e
inversionistas que tienen apoyo de individuos y grupos con intereses en otros
territorios indígenas y que se beneficiarían si los no indígenas de allí logran
quedarse con las tierras. Y como no hay ley que los apoye están tomando la ley
en sus propias manos, en una actitud claramente delictiva. En el caso de
Salitre, al parecer, habría abogados, políticos e incluso ex jueces que han
comprado tierras ilegalmente y que estarían apoyando a los usurpadores no
indígenas.
Durante el sábado 5, domingo 6 y lunes 7 de julio, y aprovechando las celebraciones
por los triunfos futbolísticos de la Selección Nacional, según distintas
fuentes, el territorio de Salitre estuvo sitiado, con cortes de vías y piquetes
en todas las entradas e inclusive no habrían dejado ingresar a la Viceministra
de la Presidencia, Sra. Ana Gabriela Zúñiga, ni a la misma policía. Las
familias indígenas habrían tenido que irse a las montañas porque los grupos
usurpadores “blancos” marchaban libremente gritando y amenazándolos.
Por todo lo anterior exigimos que los hechos acaecidos no queden impunes
y que se agilicen los procesos judiciales interpuestos por los actos de
violencia contra los hermanos indígenas. Asimismo solicitamos que la nueva Ley
Indígena que se encuentra en la corriente legislativa se apruebe a la mayor brevedad
posible, resguardando, eso sí, la inalienabilidad imprescriptible de los
territorios indígenas, y como lo establece la actual ley, e impidiendo, de
manera explícita, la venta, traspaso u otro tipo de transacciones con no
indígenas de esas tierras. Finalmente, pedimos que los pequeños campesinos no
indígenas que no disponen de recursos económicos sean reubicados en otras
zonas, fuera de los territorios indígenas.
San José Costa Rica 10 de julio del 2014.
FIRMANTES CÉDULA
Lucía Mayela Alfaro Araya 1-0518-0584
Adriano
Corrales
Arias 2-332-689
Ronald
Bonilla
Carvajal 1-339-1400
Mariamalia
Sotela
Borrasé 1-335-886
Eugenia
María Zawadzki Montes de Oca 3-0259-0330
(Y muchas
firmas más.)
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