María Suárez Toro,
17/17/14
17/17/14
Jorge Antonio Hilton es originario del pueblo de Puerto Viejo pero a sus 40 años ha pescado en ambos mares del país en el Pacífico en la marina Los Sueños en Herradura y en el mar del Caribe Sur.
Mis abuelos y mis padres fueron pescadores toda la vida y me enseñaron a pescar desde pequeño. Prácticamente desde los 18 años pesco, así es que ya son mas de dos décadas de salir al mar. He hecho lo que me enseñaron a hacer mis abuelos, pescar, pero de ellos aprendí a pescar con hilo de mano solamente. Fue lo que me enseñó mi tío “Pescaito” que fue el que mas me enseñó a pescar. Él es uno de los pescadores legendarios, todo el mundo lo conoce. Tirábamos trasmallo también. Jureles, macarela, langosta, king fish (sierra), pargo y yelotiel (Yellow Tail)
Nasas las he ido aprendiendo poco a poco ahora que las hago con Toni y salimos a colocarlas y recogerlas. En el proyecto de nasas de la Asociación de Pescadores Artesanales del Caribe Sur no me correspondieron nasas en esta primera entrega porque no estuve aquí cuando se levantó la lista, pero ya me llegará mi turno si esta primera parte funciona bien. Por eso estoy colaborando con todo.
A pescar con caña lo tuve que aprender en el Pacífico porque allí mi trabajo fue en pesca deportiva en la Marina y allá nadie pesca con cuerda de mano.
Es que tuve un tiempo en el que salí de aquí y pesqué en el Pacífico tres años, pero luego regresé.
Allá se agarra Marlin, pez Vela, Wahoo y cosas así , muy grandes y es una pesca de catch and reléase, o sea que es solo por deporte y el pescado se suelta vivo al no mas acercarlo al bote para que se vaya sin afectación.
Allá no conocen las nasas, no conocen la cuerda a mano, se pesca de caña y línea (muchos anzuelos en ristra tirados hasta el fondo del mar y recogidos horas después).
Los primeros meses que estuve allá en el Pacífico fueron terribles porque casi tuve que empezar de cero. No sabía nada del tipo de pesca, pero pude salir bien y ahora estoy de vuelta a pescar acá.
Sobre le pez mas grande que ha agarrado dijo que fue un tremendo marlín negro en el Pacífico que peleó tres y media horas a y aunque nunca supo su peso, aseguró que era bien grande. Y lo tuvo que jugar mucho.
Sobre la experiencia mas dura en el mar dijo que fue una vez que se quedaron atrapados en una tormenta. Cuenta que pegaba el viento, subió el mar y las olas casi los pasaban por encima, además de que no tenían visibilidad alguna y les fue imposible el anclaje de tanta corriente y presión del viento y la olas. Nunca supieron como salieron, pero salieron sanos y salvos para volver a salir.
Este día de la enttevista, el mar tampoco
estaba esquisito para pescar, pero aún así
Barrington sale contra viento y marea,
foto María Suárez Toro
Sobre la mejor ayuda que piensa se le debe brindar a los pescadores de la zona es la creación de un centro de acopio y comercialización de la pesca porque cuando inicia la temporada, logran vender el pescado en la orilla, pero conformen pasan nos días y se llena el marcado interno, los pescadores no tienen cómo vender su producto.
Sobre el pez león no tiene experiencia, pero dice conocer el problema porque los demás pescadores ya le han contado desde que regresó a Caribe. Le parece “excelente” la iniciativa de capturarlos con nasas, en los torneos y la pesca. "Y por eso estyo colaborando con todo."
A los jóvenes de la zona les sugiere que la pesca es una excelente diversión y deporte , sano y saludable y, como sistema de vida es muy bueno aquí “por lo que les invito a intentarlo para salir adelante en el Caribe Sur.”