De opinión personal, a raíz del próximo torneo
María Suárez Toro
Es una especie invasora que además tiene tres características que
lo hacen un depredador descontrolado y sin limites. Come con una avaricia descomunal que no
compara con otras especies y se nutre, sobre todo, de los mas pequeños. No
tiene quien se lo coma a él. Es le rey de la selva de tanto poderío, pode ahí
probablemente u nombre. Es de una gran
belleza y parece tan inofensivo y desconocido en su nuevo amiente que las
demás especies ni siquiera se percatan de su dañina presencia
invasora.
En pecera, no tienen qué depredar
Así, nuestros mares del Caribe se han ido plagando de esa especie
que todo lo quiere para si, que no se conforma con poco. Y cuya belleza escultural esconde su
naturaleza depredadora para decorarla con benevolencia y hasta aires de aprecio
por sus presas.
Así pasa en nuestros territorios costeros. “Reach the coast” fue el proyecto que durante
muchos años se viene fraguando por parte de inversionistas invasores que
compraron poco al inicio, una tierra aquí, otro pedacito allá, etc.
Son capaces de publicar a través de sus periodistas que el
problema del Caribe Sur es que hay gente en San José que entiende, cuando ellos
son de los mismos y también de otras latitudes.
Una oferta miserable de dinero por las tierras, porque compraban
en un refugio (que luego sacaron del refugio) o porque eran humedales (que
luego secaron) o porque la cativera de Gandoca está cerca del refugio (que ya redujeron
también por ese lado). Y para evitar juicios penales que les perdonaron porque
aunque cuando los cometieron eran juicios en un refugio, luego los pivatizaron
y las cortes los perdonaron.
Y todo ocurría en la montaña porque la costa era del estado. Hasta
que con sus influencias fueron torciendo, desde los mas alto del pivazo, la
forma de agarrar las playas mediante leyes mas depredadoras de las especies
pequeñas que lo que puede soportar la imaginación.
Otra características de los leones del mar es que en aguas mansas
se aparecen y cuando la cosa se pone movida se desaparecen. Así, hoy han declarado que las ONG en la que
se escudaron para depredar, ya no existen, o están en “estado durmiente”, como
dijo otros de sus dirigentes.
Con buna plata para ofrecer miseria
Y así, poco a poco han ido depredando y depredando y depredando
sin limites y sin control.
La única gran diferencia es que en el caso del pez León no ha
especies locales que les hagan en juego por migajas, mientras que en el Caribe
no todo viene de San José o de afuera. De que hay pivatizados locales, los hay.
Pero como con el pez León,
cuyo único depredador conocido son los pescadores y pescadoras, así
estamos llamados pos pobladores y pobladoras a defender lo que es nuestro.
¿Será? ¿O les vamos a dejar que se queden poco a poco, engaño tras
engaño, con nuestros mares?
Las espinas del pez León son tan venenosas que adormecen, pero no
matan. Y la gran ventaja, que lo diga yo que ya fui punzada, es que cuando una
se despierta del adormecimiento, ya sabe de lo que son capaces esas especies
invasoras.
Recuerde el dicho: ¡El mejor pez León, se come con patacón! No coma cuentos, coma patacón.