jueves, 12 de junio de 2014

Comunidades indígenas costarricenses denuncian proceso de imposición de REDD+ en el país


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Este jueves se realizará en la capital costarricense, San José, la conferencia de prensa denominada “Voces indígenas contra REDD+”, con el objetivo de dar a conocer las preocupaciones de numerosas comunidades originarias del país sobre la propuesta gubernamental de aplicación del programa REDD+ en sus bosques.
La sigla REDD hace referencia a “Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación” de los Bosques. Se trata de un mecanismo que se negocia en Naciones Unidas y se intenta implementar en numerosos estados en desarrollo bajo la excusa de que busca reducir las emisiones contaminantes que surgen de los procesos de destrucción de bosques.
La conferencia de prensa de mañana es convocada por COECOCEIBA – Amigos de la Tierra Costa Rica, el programa Kioskos Socioambientales de la Universidad de Costa Rica y la Caravana Climática. Esta Caravana agrupa a varias personas que iniciaron en marzo y desde México un recorrido por varios países latinoamericanos hasta llegar en diciembre a Lima, capital peruana, donde Naciones Unidas realizará en ese entonces su Conerencia de las Partes sobre Cambio Climático.
Radio Mundo Real entrevistó a una representante de Kioskos Socioambientales, Zuiri Méndez, para saber de la conferencia de prensa de mañana y sus motivaciones. Méndez estaba participando este miércoles de un encuentro que reunió a los tres convocantes de la conferencia junto a representantes de comunidades indígenas, para pensar estrategias de lucha contra REDD+ en el país.
Según información difundida por las tres agrupaciones, el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) actualmente pretende implementar, con financiación del Banco Mundial, un sistema de compensación de emisiones similar al de Pago por Servicios Ambientales, que funciona en Costa Rica desde hace varios años.
“Proponen a través de REDD+ que los países o regiones con gran producción de contaminantes, y por lo tanto mayor responsabilidad en el calentamiento global, compensen a los países o regiones menos desarrollados para que conserven sus bosques. Pero, ¿será esta la solución al problema del cambio climático? Y, ¿cuáles implicaciones encuentran los pueblos indígenas para sus territorios?”, plantea el comunicado de prensa que difunde la conferencia.
Méndez dijo a Radio Mundo Real que la idea para este jueves es que los representantes de varias comunidades indígenas cuenten lo que han vivido en el proceso de implementación de REDD+ en el país y cuál ha sido la participación del gobierno.
No obstante, adelantó algunas de las preocupaciones que el trabajo de Kioskos Socioambientales ha encontrado en los territorios indígenas. “Las comunidades tienen nula información sobre el tema, muy pocas personas se han dado cuenta qué es REDD+, y cuestionan mucho a los representantes indígenas que se integraron en el proceso puesto que no comunicaron nunca qué era lo que se estaba trabajando, con quiénes se estaba negociando y qué implicaciones privativas tenía sobre el territorio”.
Según las palabras de Méndez, hay un pequeño sector idígena, de la zona del Caribe Sur, que desde 2008 se sumó a la estrategia de REDD nacional y que gracias a eso el gobierno dice que es un proceso participativo. “A las comunidades que hemos visitado les preocupa que este sector ha creado procesos de consulta, pero que no han sido previos, libres e informados ni con todas las comunidades indigenas del país”. El Banco Mundial y el gobierno tienen la intención de que este “proceso participativo” termine este año y que en 2015 se implemente REDD+ en Costa Rica.
Las comunidades indígenas que han quedado por fuera “sienten que REDD+ es una amenaza que los puede despojar de su uso tradicional del bosque, de la forma en que siembran, de cómo usan las medicinas y ciertas maderas para construir sus casas”, por ejemplo. Temen ante la posibilidad que vislumbran de que hayan desplazamientos o privaciones al uso comunitario del bosque. “Aparte, cuestionan mucho los intereses de los organismos financieros internacionales como el Banco Mundial, o las corporaciones transnacionales, al pagar por un servicio de conservación”.
Costa Rica tiene la experiencia de los Pagos por Servicios Ambientales y se ha vendido como un país que crea mecanismos verdes y promueve la sustentabilidad. Sin embargo, Méndez manifestó que “vemos más bien que el resultado de estos procesos ha sido la división de las comunidades, los fondos no han sido repartidos equitativamente, y se beneficia a organizaciones que tienen cercanía con el gobierno y no a procesos de autonomía”. “Estos fondos no vienen a dinamizar y solucionar los problemas muy graves de tenencia de tierras, sino a profundizar las divisiones comunitarias y las posibles soluciones”. (...) Desde el gobierno “se ha generado una privatización de los bienes comunes y se han puesto límites a las comunidades para que no usen los bosques como lo hacían”, resaltó la representante académica.
Imagen: Indymedia.org.au