María Suárez Toro,
Opinión informada
2 de diciembre, 2015
Que Puerto Viejo haya ganado uno de los ocho premios del primer
concurso de proyectos de bono colectivo
2015 del MINVAH titulado “Áreas
verdes recreativas. Espacios innovadores para la recreación y la convivencia
comunitaria”, puede ser motivo de alegría para la comunidad - si se
hace bien y como se debe - para que resulte algo significativo para la
comunidad.
Y para que
resulte significativo para la comunidad, la comunidad debe participar en su
diseño, cuestión que hasta ahora no ha sucedido.
El ante-proyecto fue
presentado al concurso sin previa información y consulta a la comunidad, como
ha sido explicado por la ADI PV, “por la premura de la oportunidad que se abrió
con poco tiempo para redactarla.”
Cuando fue
presentado inicialmente por la ADI Puerto Viejo el pasado domingo 22 de
noviembre, entre los 15 o 20 miembros de la asamblea que estaban presentes,
hubo preguntas y comentarios positivos como el hecho de que urge en Puerto
Viejo contar con zonas recreativas para turistas y población.
También hubo
una depositación de expectativas rezagadad que tiene la población originaria que no encuentran respuesta todavía: una esperanza que el proyecto pudiera contribuir a afirmar
los derechos históricos de la población de Puerto Viejo en la zona marítimo
terrestre. Esto se expresó cuando una reconocida empresaria afro costarricense, dueña de
cabinas históricas ubicadas en la zona, expresó que “tal vez si se construía el
parque en zona pública, en el futuro nos den títulos de propiedad en la zona
pública”.
También hubo
cuestionamientos propositivos sobre el enfoque del proyecto, como los expresados por un
reconocido cantautor afro costarricense y su hija de 17 años, quienes
preguntaron que si se trataba de una oportunidad tan inmediata, porqué no la basaron
el las prioridades que ya tenía la comunidad desde hace tiempos, como la
construcción del colegio o el alcantarillado sanitario, que también significan
ocupar espacios de zona pública pero requieren mas recursos como lo que se han
otorgado para el nuevo proyecto.
No hubo una
resolución de la asamblea de la ADI PV sobre un proyecto que, como explicó su
presidente, “no es de la ADI, sino de la municipalidad.” Cabe aclarar, para que no haya duda, que en
esa sesión, nadie se opuso al proyecto, sino que se cuestionaron criterios sobre
el mismo.
En la sesión del Consejo Municipal el pasado 26 de
noviembre sobre el proyecto, se dijo que se trató de un concurso en el que el citado ministerio buscaba
apoyar proyectos de “alta intensidad social y baja intensidad ambiental en
zonas públicas sin utilizar…”
“Alta intensidad
social” es también el colegio que necesita la juventud, que actualmente tiene
una propuesta de ley, gracias a una iniciativa comunitaria, pero no cuenta con
un presupuesto y también se ubica en zona pública. “Baja intensidad
ambiental” puede tener el alcantarillado sanitario que logramos afirmar,
gracias a la participación comunitaria que logró detener la construcción de un
emisario submarino que hubiese tirado las aguas residuales al mar, casi sin
tratamiento. Necesita mas recursos que
los que tiene hace años. Este también se ubica en zona pública en algunos
aspectos.
Pero no fue así.
La ADI PV no tomó en cuenta las prioridades de su propio plan, que son
prioridades que le señaló su propia asamblea. Diseñaron otra cosa, aunque las prioridades
bien podrían haber calzado en los criterios del concurso.
Pero la
comunidad está a tiempo para plantearse una forma de participación que tenga
los mismos resultados que la participación comunitaria para avanzar en la
construcción del colegio y la participación comunitaria para revertir el
emisario submarino sin perder la plata asignada (Ver reporte actualizado
aparte) y logrando que se haga.
La
propuesta
La propuesta va
desde el puente de entrada a Puerto Viejo, cubriendo toda la zona costera hasta
terminar en algún lugar después de los botes de pescadores.
Cabe destacar que para inscribir las propuestas era
necesario lograr una coordinación entre un Gobierno Local, al menos una
Asociación de Desarrollo debidamente inscrita y un profesional responsable del
diseño del proyecto.
Y ahora, ganado el concurso, un requisito es conformar
una comisión con una representación de la Municipalidad, otra de la comunidad y
una de los ingesieros del proyecto.
Asi mismo, los aspectos técnicos que fueron
considerados por el jurado para escoger los proyectos cntemplaron aspectos que
la comunidad desconocer por desconocer todavía el proyecto: la cantidad de
beneficiarios de las obras, el costo, la condición legal del terreno y las
contrapartidas ofrecidas por los respectivos Gobiernos Locales.
Y como dijo el
ingeniero del proyecto en la sesión municipal, “lo que presentamos “es una idea, un ante proyecto. no es el
proyecto”.
Explicó que ahora
que se ha ganado una suma relevante para concretarla, hay que diseñar el
proyecto y para ello “no hay garantía de que lo hagan los mismos ingenieros que
la diseñaron y el MINVAH ha pasado los fondos a una empresa que será la encargada
de elaborarla y ejecutarla.”
Como dijo un
regidor que no solo es regidor de Puerto Viejo en el Consejo, sino uno de los
principales afectados debido a que el proyecto contempla un uso de su histórico
comisariato en los 50 metros de zona marítimo terrestre, “antes teníamos
algunas preguntas, pero ahora hay muchas mas, pues ni se sabe quien lo va a diseñar y ejecutar.”
Alguien explicó
que es el primer proyecto de “ordenamiento
territorial de la zona”. ¡Resulta interesante de este enfoque es que ello
significa que no se necesita un Plan Regulador para hacer un ordenamiento
territorial!
Y de ser todo lo
contrario, de no promoverse la participación comunitaria para mejorar la idea
que se va a convertir en proyecto, será
poco legítimo ejecutar un proyecto que es parte de un ordenamiento territorial.
En la sesión
municipal hubo expresiones sumamente xenofóbicas preocupantes por parte de al
menos dos funcionarios públicos: el
alcalde, quien en el pasado inmediato fue reconocido por promover la
participación de la comunidad ante el proyecto de alcantarillado, ahora fustigó
contra quienes “se opondrán. ¡Nadie se
había opuesto al proyecto hasta el momento!
Aumentó a la
polarización xenofóbica una francesa ambientalista que lejos de abonar a la
discusión sobre la participación comunitaria y sobre las prioridades, introdujo
el tema de los mega proyectos para la zona.
Igualmente
xenofóbico se expresó el presidente del Consejo Municipal, quién le pidió a la
francesa que dejara la sala.
Una reconocida
activista residente en Puerto Viejo cuestionó duramente la xenofobia, haciendo
un llamado para terminar con la hipocresía de quienes culpan y fustigan a los
extranjeros, siendo los mismas que les han vendido tierras y les prestan
servicios.
Pero sobre todo, explicó que los extranjeros han hecho un aporte sustancial de la zona desde que llegaron después de la crisis del cacao.
Pero sobre todo, explicó que los extranjeros han hecho un aporte sustancial de la zona desde que llegaron después de la crisis del cacao.
El Facebook del proyecto:
Comparto la opinión de que el proyecto requiere cambios y mejoras y que, dado
que hasta ahora es solo una “idea”, no hay razón para defenderlo a capa y
espada como algo acabado que no se puede cambiar.
Comparto la opinión de que el ingeniero, a todas luces un hombre
muy capaz y sensible a la comunidad, es el que debe venir a explicar el
proyecto, ya que sus “mediadores” en la ADI que lo explican, no han sido tan claros como
el.
Cabe señalar que el ingeniero pidió apoyo para ser él el que esté en el diseño, apoyo que la comunidad le puede dar si se compromete a trabajar con ella en sus propuestas.
Cabe señalar que el ingeniero pidió apoyo para ser él el que esté en el diseño, apoyo que la comunidad le puede dar si se compromete a trabajar con ella en sus propuestas.
Comparto la opinión de que
la comunidad debe participar en el diseño conceptual y que para ello se debe crear una
forma de hacerlo que no esté en manos de quienes vean las criticas
constructivas como rechazo a SU proyecto pues terminan polarizando para que no haya discusuión y con ello afirman una forma autoritaria que riñe con la democracia.
Comparto la opinión de que la oportunidad que se abre no se puede
atropellar. Viendo la lista de los 8
proyectos aprobados por en MINVAH, este y uno en Puntarenas son los únicos que toca zona pública en ZMT. Eso
en El Caribe Sur en este momento tiene otras complejidades que hay que tomar en
cuenta:
- ¿Se van a ejecutar
demoliciones en los 50 metros con
la excusa del proyecto?
- ¿Qué tipo de turismo está
implícito en el plan de ordenamiento territorial con tanto cemento a la
orilla de la playa?
- ¿Qué valoración existe sobre
el impacto del cambio climático en la costa, cuando hay tanto cemento en
la pura orilla, el cual en menos de tres marejadas puede derrumbarse, malgastando asi el dinero?
- ¿Los muros de cemento en los lugares donde están los botes de pescadores, no les impedirán sacar y meter sus botes de todos modos, aunque se los dejen donde están?
Que quede claro para los que polarizan: No estoy en contra del
proyecto. Estoy por mejorar y hasta cambiar la idea que está detrás de la idea
que actualmente tiene.
Me encanta el parque de juegos para los niños y niñas, me encanta
que vayamos a tener una mejor parada de buses, me encanta que la policía, que
al fin está tomando en serio la seguridad ciudadanía, tenga un mejor lugar en
donde mismo está (Como explicó el ingeniero). Me encantan las palmeras. Me gusta
la ciclo vía si no se hace como la de Limón o la de San José. Y si se extiende mas allá de la ampliación a la
carretera que se hace ahora, que no le da categoría de ciclo vía.
Creo que los artesanos podrían entender que se deben mover a
mejores lugares, debido a que ya los pescadores necesitan de la zona donde
están los chinamos pues son muchos mas los botes que hay, debido a que en
efecto, la condición de ellos ha mejorado un poco, gracias la Asociación de
pescadores y el esfuerzo de los pescadores mismos, hace que se necesite mas
espacio en el único lugar en Puerto Viejo por donde pueden salir y entrar al mar para pescar
y sacar turistas y gente a pasear al mar.