“El
mundo nunca había sido tan desigual”:
director de Oxfam-México en CNN
director de Oxfam-México en CNN
Consideró que se necesita un sector privado
consciente de la situación y dispuesto a cambiar, gobiernos comprometidos, sin
corrupción y con fuerza, además de una ciudadanía unida y activa para poder
combatir la desigualdad que actualmente se vive en le mundo.
“El mundo nunca había sido tan
desigual”, este grado de exclusión pone en riesgo la convivencia social, pone
en riesgo los pactos sociales en cualquier país. Empezamos a ser más
desiguales, porque las instituciones públicas empezaron a ser cada vez más
capturadas por intereses particulares y privados, afirmó Carlos Zarco,
director ejecutivo de Oxfam México.
Foto Aristegui Noticias
En entrevista con la periodista Carmen
Aristegui para CNN, habló sobre el informe “Gobernar para
las élites” realizado por Oxfam y presentado en el Foro de Davos
ante los representantes económicos, en el que se apunta que “la
riqueza mundial está dividida en dos, casi la mitad está en manos del 1% más
rico de la población y la otra mitad se reparte entre el 99% restante”.
Son preocupantes las tendencias que
actualmente están presentes. La brecha entre ricos y pobres se ha
ensanchado en los últimos 30 años, debido a un problema estructural. El grado
de desigualdad, inhibe el crecimiento económico, además debilita la
institucionalidad democrática. 85 personas del mundo ganan lo mismo que la
mitad más pobre del planeta, es decir 3500 millones de personas. Con la riqueza
de las 300 personas más ricas, se supera dos veces la pobreza extrema del mundo,
apuntó Zarco.
Refirió que el presidente de EU, Barack Obama,
propuso una ley para regular más a los poderes financieros, pero los
poderes financieros tenían a 400 personas en el Congreso de Estados Unidos,
“una desproporción”, por lo que no avanzó.
Añadió que esta situación económica
lleva a un secuestro político de las instituciones y le quita viabilidad a
la democracia.
Expuso que actualmente hay tres grandes
escenarios:. el de la realidad, muchos sectores de la sociedad donde
los grados de desesperación son mayores, son dinámicas de sobrevivencia,
de buscar por cualquier medio, vivir, esto genera una ruptura del tejido
social. El segundo es el de las clases medias que están más informadas, hay más
elementos de critica, pero que se pueden sentir sistemáticamente excluidas. El
tercero es el escenario positivo, países donde se ha logrado revertir la
desigualdad, con gobernantes con voluntad política para impulsar cambios, la
ciudadanía aportando, entorno económico y sector privado consciente, que reconoce
que esto no tiene futuro.
En el Foro de Davos, la desigualdad fue
el segundo tema con más prioridad, y dieronn 18 meses para tomar medidas al
respecto. Para ello, pidieron no mandar dinero a paraísos fiscales, invertir
sin especular, dejar de obtener ventajas fiscales, dejar de corromper a los
gobiernos para obtener beneficios en sus inversiones, reportar sus
movimientos, convencer a otros miembros de la élite que se sumen al esfuerzo.
Apuntó que las clases medias indignadas
están saliendo a las calles, porque saben que hay soluciones. Hay riesgos
globales, “si el barco se hunde, nos hundimos todos”. Indicó que se
necesite un sector privado comprometido con el futuro, gobiernos que
fortalezcan su sustancia democrática, sus procesos de toma de decisiones, de
transparencia y de rendición de cuentas, y una ciudadanía que participe.
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