martes, 23 de julio de 2013

Orlando Brown: Que se quiten las máscaras los políticos y gobernantes y digan lo que pretenden hacer




                                                                                    María Suárez Toro, Escribana

Ismael Brown, de 11 años y originario de Puerto Viejo de Limón, es el protagonista de la película Dos aguas que se ha filmado y se está terminando de producir en Costa Rica recientemente.

Brown uno de los participantes en la manifestación frente a la Asamblea Legislativa hoy, dijo a Escribana que a él le gusta vivir en Puerto Viejo porque “allí se vive en libertad, al menos antes de que el gobierno empezara a destruir todo y ahora viene por nosotros.”  Explicó que la película que protagoniza es importante porque la gente fuera de la zona para “recordarle a las personas que El Caribe existe.”
El personaje “Nató” en la película, fue casi el único niño entre las 60 personas de Hone Creek, Puerto Viejo y Manzanillo que junto con campesinos de UPALA al norte del país en la frontera con Nicaragua, se presentaron hoy en la ciudad capital.
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Foto por Margie Thompson, Escribana
Todas las personas entrevistadas dijeron estar allí para manifestarse por la titulación de sus tierras. “Ninguna ley que se quede por debajo de esa meta será apoyada por los productores” dijo Don Eduardo, procedente de UPALA.

Orlando Brown de Puerto Viejo y padre de Ismael, hablando en inglés por preferirlo,  dijo que llegaron a la Asamblea Legislativa para que se sepa que van a defender los derechos de sus hijos y nietos.  “Todos los días la comunidad sigue su curso, viviendo y brindando servicios de alimentación y de intercambio, pero si nos quitan el derecho a la tierra, ¿a dónde van a vivir nuestros hijos? ¿Qué cree el gobierno, porqué cada día promueven nuevas leyes que atentan contra nuestros derechos en la costa? “Hay espacios designados para los monos, hay espacios designados para los delfines, para los cocodrilos, etc., y luego de todo eso, para mis nietos no hay espacio. ¡Solo leyes para sacarnos!” 
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Foto por Margie Thompson, Escribana
 Su llamado “en son de paz”,  como dijo enfáticamente,  es para que “el gobierno y los políticos se quiten la máscara y digan, realmente, qué es lo que pretenden hacer, y deben saber que no lo van a lograr porque no nos vamos a ir.”

Aida Dossman Montiel, de la Junta de Desarrollo de Manzanillo dijo que estaba allí por la titulación de la tierras que han ocupado durante muchas décadas, incluso más de un siglo. “Manzanillo, Puerto Viejo y Cocles no pueden quedar dentro del Refugio de Vida Silvestre porque estuvieron ahí antes, han pagado impuestos y algunos tienen títulos, otros son pobladores con derechos.”
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Foto por Margie Thompson, Escribana
Escribana le preguntó si cree que esas leyes que se discuten hoy en la Asamblea Legislativa van a resolver ese problema y cuales las estrategias si se declaran inconstitucionales, a lo cual dijo no tener respuesta pero desea conocer alternativas.
Dijo a Escribana que buscan que la propuesta ley del Diputado Walter Céspedes (18.207) conocida como “Ley de Reconocimiento de los Derechos de los habitantrs del Caribe Sur” saque al poblado de Manzanillo del Refugio de Vida Silvestre Gandoce Manzanillo. Cómo ese proceso les daría titulación de sus tierras no está para nada claro y mucho menos estipulado..

Dosman es encargada de un proyecto especial en Manzanillo que ha rendido frutos, porque ha limpiado y recicla la basura del pueblo, lo que se palpa
  diario en el lugar.
Por otro lado, Enrique Pierson de Puerto Viejo, dijo que a lo que vino a la manifestación fue a apoyar “que nos den títulos de nuestra tierras porque es peleándolas que nos las van a dar porque esas tierras son nuestras y por eso hay que lucharlas por nuestros hijos y nietos.”  Sobre las leyes que se deben usar para pelear las tierras, dijo que deben ser las mismas que tuvieron desde en principio para que sea eso lo que quede. Pierson se refiere a las leyes de 1915 y 1935 que dieron a los cuadrantes de Puerto Viejo y a Cahuita derechos adquiridos que fueron respetados cuando en 1977 se creó la Ley Marítimo Terrestre.
“Después de eso han metido parques, refugios y de todo eso, y yo estoy de acuerdo en que hay que proteger la naturaleza – nosotros somos los que la hemos protegido aquí – pero ahora quieren proteger a los animales y quitarnos a nosotros… ¿Qué somos para el gobierno? ¿No somos humanos?”
Añadió que si se protege a los animales, a los humanos también, porque “somos iguales en derechos y si nos quitan lo que tenemos donde vamos a vivir? Venimos aquí porque estamos peleando nuestros derechos a nuestras tierras porque fue la herencia que nos dejaron nuestros abuelos y por eso tenemos todo el derecho para seguir viendo.”
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Foto por Margie Thompson, Escribana
Sofía Engracia Mayorga Rodríguez, productora agrícola de UPALA al norte del país en la frontera con Nicaragua, dijo que estaba en la Asamblea Legislativa por defender sus derechos a la tierra y sus valores. “Llevamos 40 años en nuestras tierras que producimos y nos quieren expropiar a pesar de que tenemos escrituras de 100 años.”  Contó que cuando hicieron una consulta a las autoridades sobre las tierras, les dijeron que no se respetarían ni planes ni escrituras. “Hemos pagado intereses y todos los impuestos, no es justo que nos los quiten y por eso estamos aquí, no por otra cosa y no vamos a permitir que nos pasen por encima.”

Mari Olivas es hija de Mayorga. Dijo que como mujer joven de la tierra no se la van a dejar quitar y que la lucha es por la titulación definitiva. Dos campesinos de Upala que hablaron la micrófono sin identificarse, dijeron que solo aceptaban titulación de tierras y por eso habían llegado a la Asamblea Legislativa.
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Foto por Margie Thompson, Escribana
Las propuestas de leyes que actualmente se ventilan en la Asamblea Legislativa no tocan la titulación de tierras de pobladores y pobladoras  de zonas costeras y fronterizas con derechos adquiridos antes de la Ley Marítimo Terrestre.
De adoptarse nuevas leyes violando los derechos adquiridos previamente, se estaría violando la Constitución, lo que las haría cuestionables.
Al igual que la lucha de Cahuita y Puerto Viejo por sus derechos adquiridos mediante leyes existentes, los casos de Manzanillo, Punta Uva y Cocles ameritan un análisis igual para ver cuales son las alternativas mediante el uso de las leyes actuales.
El tema está abierto y eso es lo que quieren pobladores y pobladoras. Resolver la titulación de sus tierras.
Así como Ismael, todos los que allí estuvieron saben lo que quieren. Los caminos solo los van a encontrar si se organizan para buscar sus caminos por encima de partidos políticos, clientelismos y movidas motivadas por otros objetivos que no sean lo que quiere la población.