Todos los caminos del Caribe Sur parecen conducir a
Roma
María
Suárez Toro,
Caribe
Sur
En los tiempos de la ciudad de Roma antigua, por todo el
territorio existían caminos que transitaban por todo el Imperio Romano, desde
los pequeños pueblos hasta grandes ciudades y los puertos marítimos. Eran
muchos y diversos caminos, pero todos conducían a Roma. De ahí nació el dicho “todos los caminos
llevan a Roma.”
En el Cribe sur, la lucha que compartimos por lograr afirmar los
derechos históricos de pobladores y habitantes ha sido enfrentado por muchos y
diversos caminos, unos mas directos y otros menos explícitos. Unos por las vías
de leyes existentes y otros por la vía de nuevas leyes específicas. Han
existido hasta propuestas de modificaciones a la Ley de Zona Marítimo Terrestre
(ZMT).
Puerto Viejo ZMT, 2014
Todas, absolutamente todas van chocando con una realidad: la Sala
IV ha dejado saber que no va a permitir NADA
que toque los 50 metros inalienables de la ZMT.
Así se está evidenciando de cara a la discusión de la inconstitucionalidad
o no de las nuevas leyes que tocan ZMT. Un ejemplo actual es el de los
artículos 2 y 8 de la Ley Marco para la Declaratoria de Zona
Urbana Litoral y su régimen de uso y aprovechamiento territorial no. 9221 desde que de aprobó el 25 de
abril del presente año. Ahora en la Asamblea Legislativa los quieren cambiar para dejar
por fuera los 50 metros.
Hay quienes se oponen a ese cambio, aún entre quienes ha defendido
y propuesto esa ley. Es el caso del Consejo Municipal de Talamanca en un una sus
mas recientes sesiones (29 de agosto, 2014), ante una consulta de la Asamblea
Legislativa.
Pero lo cierto es que “palo si boga y palo si no boga”. Si permanecen los artículos, la Sala IV la
podría declarar inconstitucional. Y si se cambian esos artículos, mucha gente
quedará desprotegida a pesar de las ofertas de protección de los derechos de la
gente en TODA la ZMT.
Por otro lado, la ley de Reconocimiento de los Derechos de los
Habitantes del Caribe Sur, ahora (Ley 9223 desde que fue
aprobada el 8 de abril de este año), y conocida
antes como “Ley Céspedes” cuando era proyecto, no ha sido cuestionada todavía
bajo este criterio (aunque si por otros), solamente porque en realidad esa ley
lo único que hizo fue sacar del REGAMA una parte de Manzanillo, pero la parte del
REGAMA que estaba del ZMT quedó dentro de ZMT, por lo cual comparte con el
resto del Caribe Sur el mismo problema ahora.
Casa Padi, Punta Mona,
Foto María Suárez Toro
Argumenta en Radio Casino uno de sus proponentes que esa ley es
una Ley de Régimen Especial. Específicamente para Manzanillo. No lo es. De especial no tiene nada. Están sometidos a
los mismo que el resto en cuanto a ZMT.
Dice el mismo proponente de la ley que esa postura de Sala IV no
afecta mas que a Maxi (y de le olvidó Willí). Pero eso tampoco es cierto. En esa situación en los 50 metros, entre
Manzanillo y Puerto Viejo, quedó toda la gente (en cuenta al menos mas 12
pobladores de ZMT), cuyas casas y negocios fueren desafectados del REGAMA para
quedar en ZMT.
Por eso d
e ley especial esa ley no tiene nada. Ha dejado a la gente en ZMT
sin ningún derecho especial para nadie.
Están ahora enfrentados, junto con el resto, a la postura de la Sala IV.
Y quienes quieren reformar la Ley de ZMT
enfrentarían lo mismo. Y quienes quieren
usar las leyes actuales y la jurisprudencia acumulada, deben hacerlo, pero de
llegar a Sala IV, ya saben a qué atenerse.
Por eso tal vez, en la zona marítimo terrestre en el país, todos
los caminos van llevando, uno a uno y en distintos momentos y caminos, a una
sola Roma: la necesidad de una ley especial que proteja los derechos por
históricos, fundamentada como lo ha hecho la iniciativa comunitaria (que
claramente defiende los derechos de la presencia en los 50 metros también (de
quienes la hayan ocupado pacífica y sostenidamente), que le presentó una
propuesta el Presidente Solís el pasado 30 de agosto. Si no es “especial” no va a proteger a quienes
han habitado la ZMT, especialmente los 50 metros donde está la base comercial y
de vivienda de una gran parte de la economía familiar de la zona.
Tendríamos que trabajar duro para que no se quede a medias y que
sea de verdad “especial”. Mientras mas unidos estemos en ese objetivo, mejor
será la propuesta. Y solo la lucha legal no bastará, se requerirá movilización
social que presione.
Hay asuntos de mejor estrategia que habrá que dilucidar en “el
diálogo de saberes” que también propone la iniciativa comunitaria de Ley de
Régimen Especial. Por ejemplo, si primero impugnamos al estado pro fallas a
esos derechos y luego pedir el Régimen Especial como media resarcitoria, o si
nos vamos directamente por el camino de un Régimen Especial.
Y sobre la propuesta de moratoria” cabe resaltar que ha existido,
cabe resaltar que la moratoria que proponemos ampliar, no restringe el
desarrollo, sino que se remite a las demoliciones exclusivamente.
Para muestra un botón. Si
usted lee la respuesta de la Procuraduría a la Municipalidad ante la consulta
sobre la posible utilización y construcción en un terreno en los 50 metros para
una planta de tratamiento, dice que si se puede.
Vistas así las cosas, la moratoria que queremos protege de las
demoliciones, y eso es lo que nos une también, en la promoción y logro de los
derechos históricos.