María Suárez Toro,
Comunicaciones,
Foro Caribe Sur, 13/04/2014
Resumen
Sin embargo, actualmente las autoridades han girado instrucciones
a los organismos gubernamentales para eliminar
el comanejo comunitario del Parque. Las razones a las que alude la Contraloría
General de la República se refieren a que la categoría de comanejo no existe en
la legislación nacional.
Luego de dos décadas de compartir con las entidades
gubernamentales un papel relevante
- y muy bien evaluado - de la administración del Parque, las
propuestas del gobierno para sustituir
el comanejo en Cahuita se remiten a que
la comunidad se convierta en concesionaria
de “servicios no esenciales” de
alquiler de sombrillas, sillas de playa, baños, etc. en una primera fase que no
se sabe cuánto duraría.
Es decir, que la comunidad que ha sido históricamente la que ha
cuidado los recursos del Parque, entregó al Estado sus tierras para la
conservación, además de co-administrarlas durante 20hos, ahora se convertiría en
una entidad que debe competir en un sistema de concesiones y sólo para para realizar
actividades secundarias muy puntuales.
La comunidad de Cahuita se está organizando para valorar y
construir alternativas. Convocaron a una reunión entre la comunidad y el
Sistema Nacional de Aéreas de Conservación (SINAC) el pasado 30 de marzo en el
Centro Comunal de Cahuita para conocer las propuestas y dialogar sobre las
alternativas. Sin embargo el SINAC no
llegó y más bien desconvocó la reunión.
Esa noche, en medio de la incertidumbre, las más de 25 personas de
la comunidad decidieron convocar a una reunión amplia el 7 de abril propia de
la comunidad para identificar sus opciones, entre las que se encuentran el
fortalecimiento del modelo de comanejo comunitario mediante medidas que lo
legitimen legalmente y organizarse para defender su modelo autóctono.
Están abiertos a conocer de qué se trata el asunto de las
concesiones, asunto que desconocen porque desde que se llegó a un mínimo acuerdo
sobre ello, el SINAC/MINAET siguió trabajando por su lado en torno a un
proyecto de concesiones y la elaboración de un Plan de Manejo “top secret”,
como le llamó un activista cahuitenho, a
espaldas de la comunidad, según expresaron dirigentes comunales en la reunión.
Unas 45 personas con liderazgo en la comunidad de reunieron el 9
de abril para informar a la comunidad y recoger ideas. La asamblea comunitaria concluyó con la necesidad
de convocar a una asamblea a fin de mes para nombrar la nueva Junta Directiva
de la Asociación de Desarrollo Integral de Cahuita.
Además se han propuesto reactivar la existente Cámara de Turismo
de Cahuita y de ser necesario, activar su Comité de Defensa del Parque, además
de elaborar un plan de trabajo nuevo para las circunstancias. Entrar en contacto con la recientemente
creada Asociación de Pescadores de Cahuita es otra de sus líneas de acción.
Buscan que el gobierno reactive la relación con la comunidad para
informar sobre lo que hacen de cara al Plan de Manejo y las concesiones y se
encuentre una salida justa.
Foto Suizoloco
Antecedentes
El Decreto Ejecutivo No. 1236-A de septiembre de 1970 creó eventualmente lo que hoy
se conoce como Parque Nacional Cahuita. Además de sus tesoros naturales, este
Parque ha sido destacado por su innovador sistema propio de comanejo, que fue
el resultado de arduas luchas comunitarias que desembocaron entre 1998 al 2000 en la negociación de un sistema de
coadministración del Parque bajo la forma de comanejo.
Ello significó in hito histórico en la resolución de
conflictos entre las poblaciones aledañas a las zonas protegidas, ya que fueron
las que protegieron esos recursos históricamente, además de haber puesto las
tierras que les pertenecían. Con ello, sus vidas permanecían ligadas simbióticamente
a las zonas protegidas.
Una muestra de ello se encuentra en un Estudio de INBIO del 2002.
Destaca que el aporte total local del Parque Nacional Cahuita ese año
fue de 17 millones de colones fueron aportado a la comunidad más por concepto
de donaciones de los turistas realizadas en la entrada de Playa Blanca.
El Estudio señala cómo de gastó el aporte
ese año, evidenciando la combinación de aporte al Parque como tal y a la
comunidad: Planilla del Comité de Manejo en el sector de Playa Blanca (sueldos,
vacaciones, cargas sociales, etc.).
Servicios públicos (agua, luz, recolección de basura, reparación de
senderos en el parque), Materiales y suministros, Compra de equipo, Inversiones
en capacitación: cursos de salvamento y primeros auxilios, Donaciones:
Asociación de Desarrollo Integral de Cahuita, Guardia Rural de Cahuita, Grupo
Cultural Ashanty, Cen-Cinai, Escuela de Cahuita y al Comité del Cementerio.
INBIO señala además que aparte de ese aporte, el
turismo es la actividad económica principal de los pobladores de Cahuita, que
genera empleo para 147 personas de la comunidad. “En ese mismo año la comunidad
se vio beneficiada con un ingreso total de aproximadamente 672 millones de
colones a raíz de la existencia de esta área protegida.”
Dice INBIO que:
Si se suman los ingresos generados para los dueños de
restaurantes y sodas, pescadores, guías, artesanos y otros negocios comerciales
vinculados al turismo, estas actividades conexas aportaron un total de 130
millones de colones o una quinta parte del sub-total local al desarrollo de la
comunidad. Este beneficio, generado mayormente gracias a la existencia del
parque como núcleo del cluster turístico emergido, constituye una fuente de
ingreso monetario importante para la gente local, dado el decaimiento de otras
actividades productivas en la zona, principalmente cacao, banano y otros
productos agrícolas. Lo mismo se puede decir de los 17,1 millones de colones a
favor de la comunidad, que se recaudaron en el 2002 por concepto de entradas al
parque en el sector de Playa Blanca (lo cual se basa en donaciones de los
visitantes). Si bien este monto es todavía relativamente pequeño a causa de la
modalidad de pago voluntario, tiene un alto valor simbólico para un
replanteamiento de la gestión del parque nacional en favor de un comanejo entre
el MINAE y la comunidad y, por lo tanto, para un empoderamiento comunitario en
torno de la conservación de áreas protegidas.
Norma
Cunningham es una maestra pensionada de Cahuita que trabaja el Programa de Educación Ambiental del Comité
del comanejo. Su trabajo consiste en llevar a las comunidades la educación
sobre el Parque, tanto en escuelas como con adultos mayores y otros sectores
comunitarios. “en la medida que la gente conoce el Parque y sus beneficios para
la comunidad, aprecian la relación. Los
niños de ahora son las guarda-parques y guías turísticas del futuro y ya
estarán formados integralmente porque es su cultura en la zona”, explicó al
Foro Caribe Sur. Aclaró que es despertar de la comunidad de ahora sobre la
necesidad del cuido ambiental es su principal expectativa y logro.
“Soy un hijo del Parque, ese Parque es mi madre - dijo
al Foro Caribe Sur Antonio Mora – la relación con el parque es tan simbiótica
que no puedo pensar que pueda vivir sin él, me ha dado
alimento, me ha dado vida, me ha dado educación, soy producto de ese comanejo
comunitario.” Mora es un joven operario de servicios de turismo ecológico y
miembro sin cargo de la Asociación de
Desarrollo.
Pero esa
relación no siempre fue fluida. A la
altura del cambio de siglo, las familias de la comunidad de
Cahuita que entregaron sus tierras para la creación del Parque Nacional en la
década de los 70 no habían recibido la debida indemnización de tres décadas, habían
perdido las posibilidades de disfrutar de las playas, fueron restringidas de
pescar en ellas, etc.
“Existían conflictos porque a alguna gente no se le había
expropiado y ahora querían pagarle a precios de 30 años antes; también problemas limítrofes ya que legalmente el
Parque empezaba en el rio Suarez, pero la gente del Parque se estaba tomando
hasta otro rio, quedándose con muchas otras hectáreas de playa” explicó Antonio
Mora.
La gota que colmó el vaso del conflicto entre la comunidad de
Cahuita y las autoridades del Parque se dio cuando en 1994 el gobierno decide
aumentar la cuota de entrada de extranjeros a los Parques Nacionales, de $5 a
$15 dólares.
Marchas, manifestaciones y hasta tomas pacificas del Parque
Nacional organizadas por un Comité de lucha comunitaria en defensa del Parque, desembocaron
en la negociación. En 1998, la entonces Ministra del MINAE, Elizabeth Odio, logró que el gobierno pudiera indemnizar a la Decreto población que había entregado sus tierras para la conservación, se fijó la cuota el $10 dólares y se creó el comanejo como
salida al conflicto.
Creación del comanejo comunitario en Cahuita
El Comité está compuesto por el director de áreas de conservación, el encargado del Parque, dos representantes de la
Asociación de Desarrollo Integral de Cahuita y uno de la Cámara de Turismo.
Desde entonces el comanejo cumunitario del Parque ha representado
una fuente de desarrollo económico, social y cultural para la localidad, modelo que se inscribe en la visión más
avanzada y moderna de acuerdo al derecho internacional que busca e y el
equilibrio entre la gente y el ambiente.
Además están la Convención de
las Naciones Unidas sobre Cambio Climático; la Convención relativa a los
Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves
Acuáticas (Ramsar, Irán) y la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra
la Desertificación en los Países Afectados por Sequía Grave o Desertificación.
Adicionalmente. el comanejo comunitario afirma uno de las más
recientes y modernas reformas de la Constitución: la participación directa en
el ejercicio de la democracia, consagrada en la enmienda al Artículo 9. Dice que “El Gobierno de la República es popular,
representativo, participativo, alternativo y responsable. Lo ejercen el pueblo
y tres Poderes distintos e independientes entre sí: el Legislativo, el
Ejecutivo y el Judicial.” Ese primer párrafo del artículo 9, fue reformado por
el artículo único de la Ley N° 8364, de 1o de julio de 2003 para añadir la
palabra “participativo”.
Así, esa conquista y toda mejora que se le haga al régimen de comanejo
comunitario, constituye una afirmación
de los derechos históricos de pobladores de Cahuita.
Un estudio
del CATIE sobre comanejo en Centroamérica (2000) reconoce que CAHUITA es un ejemplo de coadministración
del área protegida… “Es la única
reconocida en Costa Rica.” El Estudio destaca
que fue el proceso de democratización en
la región lo que permitió iniciar la
creación del denominado Corredor Biológico Mesoamericano como un sistema de
ordenamiento de áreas naturales que
bringa oportunidades a la sociedad civil, abriendo expectativas y mecanismos
hacia la “concertación social” para promover inversión y uso de los recursos.
“Sin ello y sin democracia, no se puede hablar de comanejo de áreas protegidas”
concluye el estudio.
De acuerdo esa misma fuente, en Centroamérica hay más
de 100 casos de comanejo de áreas protegidas. Las categorías de manejo son muy
variadas (más de 20) y cabe destacar que al menos 32 sitios están catalogados
como de importancia internacional, 17 sitios RAMSAR, 8 sitios de patrimonio
mundial y 8 reservas de Biosfera.
Las propias autoridades, en el Informe de la Contraloría General
de la República, en el In (INFORME Nro. DFOE-AM-38/2005, 14 de diciembre, 2005), citando a Boriini (2000) lo define así: “El comanejo de áreas silvestres protegidas es una
herramienta que se desarrolló en la década de los años 60, principalmente como
instrumento para el manejo de conflictos originados en las comunidades aledañas
principalmente en las limitaciones de acceso de los recursos naturales
protegidos por los gobiernos.
Reconociéndose entonces como una falla en el manejo que se venía dando a
las áreas protegidas. Las diversas acepciones al término comanejo, tales como:
manejo conjunto, cogestión, manejo participativo y manejo colaborativo, se
definen de forma similar.”
El Informe (2005) destaca que el concepto
ha sido desarrollado por varias organizaciones e instancias de la siguiente
forma:
- “ Involucramiento de los usuarios
locales de un territorio o conjunto de recursos naturales y/o grupos interesados en su conservación, en la
gestión y administración del área protegida donde estos se encuentran. Es un arreglo institucional que implica una
repartición de responsabilidades y competencias
y una clara definición entre el ejercicio de la autoridad pública y las pautas
de uso, acceso, control y posterior
manejo de recursos de un área protegida dada." (Girot et al, 1998)
- “…responsabilidad compartida entre los
sectores público (el gobierno) y privado (la sociedad civil), es una de las
respuestas para promover un esquema participativo, descentralizado y
democrático de conservación y desarrollo, orientado, modelo que puede
desarrollar características de sinergía”
y de ganar-ganar, según el cual se complementan y multiplican
capacidades y todas las partes se benefician./ El comanejo de áreas protegidas (y de recursos naturales,
en general ), en sus diferentes modalidades, se refiere al proceso en el cual
dos o más actores sociales negocian, definen y formalizan roles y
responsabilidades compartidos sobre su administración.”. (Corredor Biológico
Mesoamericano, 2003)
- “ Es un modelo alternativo de gestión de
recursos naturales o espacios silvestres protegidos, que promueve la
democratización de la gestión ambiental y una distribución justa y equitativa
de los beneficios derivados de la conservación; en donde, a través de una mesa
de negociación multisectorial (Estado Sociedad Civil), se definen y garantizan
entre sí una forma justa de distribuir funciones, derechos y responsabilidades
para un territorio, área o conjunto determinado de recursos naturales. Además,
es un proceso político y cultural por excelencia, que busca la democracia y
justicia social en el manejo de los recursos naturales.” (Boriini (2000)
Dentro de
las características de estos procesos, el citado Informe menciona que “… se comparten las
responsabilidades del manejo del área protegida, se mejora la efectividad en la
protección y conservación, se reducen el gasto público, se logra mayor
confianza en la entidad estatal a la que corresponde el manejo del área
protegida, se complementan las
capacidades del sector público y del sector privado, contribuye a una
democracia más participativa, y se descentraliza el manejo de los recursos
naturales.”
Otras definiciones son las de Pascal Girot (1998),
quién a escala centroamericana ha investigado en mayor grado la temática
de comanejo de recursos naturales y áreas protegidas y define el mismo de la
siguiente manera: “el COMANEJO
(también referido como manejo participativo, coadministración, cogestión
o gestión compartida) constituye un
arreglo institucional entre los usuarios locales de un territorio o conjunto de recursos naturales y/o grupos interesados
en su conservación, y las
agencias públicas a cargo de l administración de estos recursos. Implica una repartición de responsabilidades
y competencias y una clara definición entre el ejercicio de la autoridad pública y las pautas de uso, acceso, control
y posterior manejo de los
recursos.” (Girot, Pascal O. 1998. Co-Manejo de Recursos
Naturales y Areas Protegidas: Teoría y Práctica, CEESP /UICN. Documento
impreso. 38p.
Concluye el CATIE en su estudio (2000) que la figura
más utilizada en Centroamérica es la de convenios de comanejo o de cooperación técnica,
los cuales son firmados generalmente entre la Dirección de Aéreas Protegidas y
el grupo de la sociedad civil. Algunas veces los convenios poseen un grado
mayor de apoyo y en consecuentemente mayor seguridad jurídica al tener la firma
del respectivo Ministerio, al cual pertenece la respectiva Dirección.
Entrevista del Foro Caribe
Sur con la Lic. Elizabeth Odio Benito, Ministra del Ambiente (MINAE) cuando de
forjó y firmó el decreto de comanejo del Parque Nacional Cahuita en 1998. "Del fondo de mi memoria
extraigo recuerdos de esos tiempos heroicos en los que tratábamos de crear
modelos propios de desarrollo sostenible para distintos proyectos en distintos
Parques Nacionales y distintas regiones del país. Uno de esos fue la idea
del comanejo en Cahuita. No fue nada absolutamente original, existen por el
mundo modelos similares. Pero tal vez lo original del de Cahuita esté en
el fundamento que le encontramos a partir de la clara voluntad política del
MINAE de encontrarle solución al problema. Y es que ahí está el detalle.
Para mí, el derecho es un mecanismo de normas jurídicas que existen para
solucionar problemas, no para crearlos; no para decirle a la gente que no se
puede, sino para buscar la fórmula para que sí se pueda. Por supuesto que
si te apegas a la letra pura y dura de las leyes y crees que están
escritas en piedra, pues terminas afectando negativamente a la gente. Y siempre
es mucho más fácil decir que no. Con Luis Rojas que era el
Director del Sistema de Áreas de Conservación, con el director del Parque de
Cahuita, cuyo nombre no recuerdo, y con la gente de la comunidad, en mil reuniones y mil pleitos,
fuimos llegando a ponernos de acuerdo. Seguro que no le pregunté a
la Contraloría si estaban de acuerdo o no para emitir el Decreto que redactamos
con todo cuidado en el Minae y ya ven, que ha funcionado bien por muchos años.
¿Por qué ahora quieren cambiarlo? ¿Tenía plazo? Si ese fuera el caso, sugiero
que esperen a que el nuevo ministro del nuevo a gobierno asuma el cargo y tal
vez con él, que es muy inteligente, puedan encontrar fórmulas de compromiso,
como hicimos nosotros."
¿Cual ha sido la experiencia?
Desde hace casi dos décadas se ha contado en Cahuita con un modelo
de comanejo entre MINAET/SINAC y la comunidad que ha sido exitoso de acuerdo a
varias fuentes que lo han estudiado a profundidad.
De acuerdo al Máster en Desarrollo Sostenible, José Luis Fournier de la Universidad de Costa Rica, quien
estudió el co-manejo del Parque Cahuita para su Maestría en Desarrollo
Sostenible en el 2012, el
modelo único de gobernanza del Parque Nacional Cahuita, comprobando que
… es la única experiencia concreta y
de hecho de co-manejo existente el país.
Este es un ejemplo de alrededor de 20 años desarrollada por las
autoridades del Área de Conservación La Amistad Caribe (ACLAC) y la comunidad
de Cahuita. El proceso ha superado conflictos y ha promovido una autentica
participación en la toma de decisiones a través de las instancias legítimamente
establecidas en el marco de la Ley de Biodiversidad, tales como el Consejo
Regional de Área de Conservación y el Consejo Local de Cahuita. El presente
año, en el marco de la investigación de Maestría en Desarrollo Sostenible de la
UCR, he realizado un estudio para analizar la situación del modelo de
gobernanza de esta importante AMP del país.
Los resultados demuestran un impacto positivo en los temas sociales y de
gestión de manejo del área silvestre protegida.
La comunidad de Cahuita apoya al
ASP y al modelo de gobernanza de co-manejo; esto producto de la participación
en los espacios de toma de decisión y los beneficios locales de la
gestión. El Consejo, gracias a la
recaudación de las donaciones, ha permitido desarrollar proyectos en la
comunidad y el parque. Se implementa un riguroso sistema de control del dinero,
supervisado en distintos niveles. Se han determinado aspectos de éxito:
capacidad organizativa, liderazgo local, sentido de pertenencia, apertura del
MINAET para trabajar con la comunidad y valoración de la identidad
afrocostarricense y cahuiteña.
En una entrevista realizada por el Foro Caribe Sur el
pasado mes de octubre, 2013 al director regional del SINAC-MINAET, Edwin Cyrus Cyrus
sobre los derechos históricos de pobladores de Manzanillo, el funcionario
presentó el ejemplo de comanejo del Parque Nacional de Cahuita como un
resultado positivo de la relación histórica comunidad/área protegida, que no se
había hecho con la creación del Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca
Manzanillo ni con otros.
El funcionario resaltó en la en la entrevista grabada (2013)
que el modelo de Cahuita es digno de reconocerse por el aporte para evitar los
conflictos que se han dado en otras zonas y porque reconoce el equilibrio entre
ambiente y comunidad.
Por otro lado, un
estudio realizado en el 2012 por la organización no gubernamental CoopeSoliDarR sobre las dimensiones sociales de la
conservación en las áreas protegidas marinas (APM) en Centroamérica y Costa
Rica, brindó resultados relevantes para la afirmación del comanejo. CooPeSolidaR cita la investigación de
Fournier, sosteniendo que
… desde la percepción de algunas de las personas
residentes en las comunidades aledañas a ciertas AMP del país, es este sector
local el que ha soportado principalmente los costos de la conservación. En
muchos casos miembros de las comunidades han perdido su tierra, el acceso a
actividades de subsistencia y no han accedido a nuevas fuentes de empleo. No se
respeta su identidad y tradiciones y quedan fuera del proceso de toma de
decisiones, siendo un sector vulnerable desde lo social, lo cultural y lo
económico. El estudio resalta la importancia de brindar mayor atención a los
aspectos sociales de la conservación y abordar a las personas locales como
aliados en la conservación y no solamente como una amenaza.
El investigador Fournier destaca además que una
reciente auditoria promovida por el Sistema Nacional de Áreas de Conservación
(SINAC) demostró el buen manejo de los fondos y donaciones recibidas, éste giró
instrucciones para que al 31 de diciembre del 2012, se tenga la recaudación de
las donaciones dentro del PNC, dadas por los turistas y señala que no pueden
seguir apoyando a personal local para manejar el área.
El
comanejo como “problema”,
¿Problema para quiénes?
Ente el
2005 y el 2006 surgen procesos paralelos que tal vez están conectados.
·
Desde el 2004, el Fondo
Para el Medio Ambiente Mundial (GEF) con el Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) (proyecto no. 56040) invirtió inicialmente $335,000 para una
primera fase de un proyecto conocido como “Venciendo
las barreras que limitan la sostenibilidad del sistema de áreas protegidas de
Costa Rica.” Su fin era evaluar las barreras para promover el turismo en áreas protegidas. La
primera barrera que plantea el proyecto es el marco legal. “Reformarlo y
mejorarlo para asegurar la gestión efectiva de la sostenibilidad financiera y
ecológica a largo plazo del Sistema de Áreas Protegidas” es el objetivo. Otras
barreras se refieren al marco institucional, a la capacidad del SINAC, a su
sostenibilidad financiera y a su necesidad de incluir “nuevos enfoques para la
conservación y el uso de modelos exitosos en la gestión del Sistema de Áreas
Protegidas.” Eventualmente se ejecutó esa fase entre el 2005-2007 y en el 2009
el proyecto “Removiendo Barreras” recibió $4, 368,000 más que se añadieron los
20 millones del BID en el 2006.
·
El 26 de diciembre 2006 el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó
un préstamo millonario (20 millones de dólares) a Costa Rica para concesionar
algunas funciones en las áreas de conservación. El proyecto “Venciendo Barreras” del SINAC ya estaba dedicado en
mejorar la infraestructura en los parques nacionales para promover el turismo, “creando
alianzas con interesados claves”. Para
ello ya estaban decretados y afianzados constitucionalmente los cambios legales
necesarios:
·
El Decreto Ejecutivo 32357-MINAE del 13 mayo 2005 de “Reglamento
para la regulación de concesiones en Servicios No Esenciales en las Áreas
Silvestres Protegidas Administradas por el Sistema Nacional de Áreas de
Conservación” formalizó la apertura de las áreas silvestres
protegidas a los negocios el marco del Tratado de Libre Comercio entre Estados
Unidos, Centroamérica y República Dominicana. El decreto de las concesiones de
servicios no esenciales posibilita que personas y empresas manejen recursos,
procesos y servicios en las aéreas protegidas del Estado.
·
El
5 de julio 2006 la Sala IV declaró sin lugar
la acción de inconstitucionalidad
presentada por la Procuraduría General de la República contra los artículos 14,
17.1, 19, 20, 22, 25.1, 25.3, 25.4, 25.5, 25.8, 36 , 38 y 39 de la ley de
Biodiversidad de 1998. Con esa sentencia 2006-09563, la Sala IV da beneplácito
al Decreto anterior. Esos artículos descentralizan la Oficina Técnica, el SINAC y a los Consejos
de Aéreas de Conservación del MINAET.
·
En el 2005 la Contraloría General de la
República concluye que el comanejo de las comunidades aledañas debe desaparecer
por no tener asidero legal. Para ello,
la Contraloría realizó un estudio sobre el comanejo de otro parque, el Parque
Nacional Marino Ballena en la Península de Osa. (INFORME Nro. DFOE-AM-38/2005, 14 de diciembre, 2005).
En el informe (luego
de sendas deliberaciones que no vienen al caso) la Contraloría concluye que “la legislación costarricense no contempla
el concepto de comanejo de áreas silvestres protegidas, por ello en la actualidad
no es posible llevar a cabo en nuestro país procesos de comanejo que involucren
estas áreas.”
“De un pronto a otro, hasta los mismos
funcionarios que destacaban el comanejo en eventos internacionales y en
entrevistas a periodistas, cambiaron de opinión, sosteniendo que lo que hacemos es ilegal porque no existe
en la legislación” señaló Antonio Mora.
¿De
la participación comunitaria a la emprenduría comercial?
La metodología de los estudios de factibilidad del Proyecto “Venciendo
Barreras” contempla como uno de sus objetivos específicos “identificar los
impactos económicos, ambientales y sociales sobre las comunidades aledañas a
las áreas protegidas.”
¿Cómo irán a evaluar ese impacto cuando las decisiones atentan
contra la historia de la participación comunitaria, más bien las medidas
deterioran los beneficios existentes para la comunidad?
Cronología de las órdenes desmontar el
comanejo en Cahuita:
·
- El 9
de noviembre, 2012 el Ministro
del MINAET, envía una carta al Director del SINAC, Edwin Cyrus Cyrus, en la que
le aclara que aunque el oficio DOEF-AM-38-2005
de la Contraloría Nacional de la República no menciona directamente el
asunto de los cobros de cuota en el Parque de Cahuita, ya que el oficio de la
Contraloría se refiere al Parque Nacional
Bahía Ballena, sí está mencionado en una alusión cuando señala que es lo
que ocurre también en Cahuita.
La carta
añade que el Informe No. ICI-04-2012 (ES-02-2012) de octubre que contiene los resultados del Estudio Especial de Control Interno realizado
por la Auditoría Interna del SINAC sobre el cobro de tarifas de admisión al Parque
Nacional de Cahuita se establecen recomendaciones vinculantes. Les recomienda
que a la fecha del 28 de febrero del 2013 regularice y normalice las responsabilidades de administración del
Parque conforme el marco técnico y jurídico, que no contempla el comanejo, por
lo cual se debe suspender y proceder a asumir oficialmente todas las acciones
que hace el sistema de comanejo, entre ellos los cobros, servicio de cuido y
visitas al Parque y el uso de símbolos y
recursos del comanejo. Sugiere informar
de inmediato a la Asociación de Desarrollo de Cahuita y al Comité de Manejo.
- · El 27
de noviembre del 2012 el Director del SINAC envió tres cartas seguidas a la
Asociación de Desarrollo de Cahuita y al Comité de Manejo de Recursos y
Servicios del Parque Nacional Cahuita.
Citando
el Oficio SINAC-DFOE-AM-38-2005 Informe ICI-042012(ES-02-201238-2005), les
informa que oficialmente les queda prohibido “el uso de los distintivos,
uniformes, equipos, materiales, papelería o implementos propiedad del Área de
Conservación del MINAET”. Una segunda
carta fechada ese día también les pone el 31 de diciembre de ese año como fecha
final para el cobro de la cuota voluntaria que se le cobra a visitantes que
ingresan al Parque. Una tercera carta les comunica que ninguno de sus miembros
están autorizados/facultados para realizar actividades de control y protección
del Parque Nacional Cahuita.
- ·
El 26
de julio del 2013 el Ministro del MINAET, René Castro, envía una carta al
Director Nacional del SINAC, Rafael Gutiérrez Rojas, en la que le instruye a proceder a realizar
en el Parque Nacional Cahuita los Contratos Administrativos “para otorgar, en
los casos que proceda, concesión de servicios complementarios enlistados en el artículo
39 de la Ley de Biodiversidad.”
Dice la carta que ello responde al “compromiso con la comunidad de Cahuita de buscar alternativas legales y
técnicas que permitan ampliar las posibilidades de desarrollo de la zona.” La lista de servicios complementarios para
la primera etapa se refiere a lo que
también han denominado “servicios no esenciales”, que incluye: paquetes de
alquiler de sillas, sombrillas, camas de playa y casilleros; sanitarios,
vestidores, dichas y parqueos; tienda de naturaleza y refresquería.
Desde el 2013 la
comunidad viene alertando del peligro que significa la eliminación
del comanejo comunitario. Si bien en cierto que hay distintos tipos de
comanejo, el modelo de Cahuita es ya un derecho adquirido que se les estaría
quitando.
“Nuestra
ultima reunión con en MINAET fue en octubre del 2012 para explicar lo que iba a
ser el Plan de Manejo pero luego de eso ya nunca más supimos nada y las concesiones
darán con base a ese Plan de Manejo del cual no se nos ha compartido nada más”
dijo Antonio Mora, añadiendo que para cada uno de los servicios a concesionar
tiene que existir un estudio de factibilidad “y por buenas fuentes hemos sabido
que los servicios que quieren concesionar no son factibles en el Parque
Nacional.”
Reunión 30 de marzo,
Foto Andrea Mora
Andrea Mora, recién ex presidenta de la Asociación Integral de
Desarrollo de Cahuita y actual miembra del Comité de Manejo, explicó que aunque
la comunidad ha tratado de conocer los alcances de lo que propone en SINAC, “la
ausencia de información y de coordinación lo está dificultando.”
“A inicios del 2013 tuvimos varias reuniones – una dos y tres veces
fuimos - con SINAC y con el Ministro del MINAET para dialogar sobre los
lineamientos del 2012 porque nosotros queríamos seguir con el comanejo y por
eso nos fuimos a ver la partes legal para que las cosas continuaran como
estaban y como se espera en nuestra historia comunitaria” explicó Norma Cunningham, la maestra del
programa educativo del comaejo.
Enfatizó que no se quedaron de
brazos cruzados, buscando una salida, “pero a la segunda mitad del año
las cosas se enfriaron y no hubo no ha habido comunicación desde entonces, como
si no quisieran dar la cara, que fue lo que pasó en la reunión convocada ahora
a finales de marzo.”
El
proyecto nacional Venciendo Barreras” contempla 7 estudios de factibilidad en
el país, uno de ellos en el Parque Nacional Cahuita.
Un
estudio relámpago realizado por este medio para verificar si hay información a
la comunidad de Cahuita, al público del resto de Costa Rica y al internacional sobre
los avances del proyecto “Venciendo Barreras”, da cuenta que el último Boletín
publicado por el proyecto data del 2011
y el Facebook del mismo, además de no contener información relevante, no
ha sido actualizado desde hace más de un año.
Éste
medio ha escrito a la Directora Ejecutiva del Proyecto en el SINAC, señora
Giselle Méndez, a la Oficial de Programa del Proyecto en el PNUD, Monserrat
Blanco y, al Directora Regional del
SINAC, Edwin Cyrus ,para actualizar la información. Pero por ser la víspera de la Semana Santa,
este medio no espera contar con una respuesta hasta más adelante, la cual será
publicada en un reportaje aparte.
Lo que le
pide la comunidad de Cahuita al resto del mundo
El
llamado de la comunidad al resto de Costa Rica y a la comunidad internacional
es a que la gente haga un esfuerzo por informarse acerca de los que es Cahuita
y lo que es el Caribe Sur, de sus esfuerzos por vivir en armonía y trabajar
duro para vivir.
“Necesitamos unirnos como comunidad nacional e internacional; que la
gente conozca lo que pasa y que lo sepa porque haya información desde la
comunidad misma” concluyó Norma Cunnningham.
“Cahuita no es lo
que se pinta en San José, una zona de
vagos que no hacemos nada, somos gente laboriosa que hacemos mucho esfuerzo y
que lo que hemos logrado en esta zona que a todo el mundo le gusta, es producto
de nuestro esfuerzo histórico porque los gobiernos tradicionalmente no nos
apoyaron” sugiere Antonio Mora, añadiendo que hay que rescatar este modelo de
Parque conociéndolo, visitándolos y hablando con la gente que lo ha hecho lo
que es. “!Lo que se perdería no lo perdería solamente Cahuita, sino el país y
el mundo!”