El seminario visto
por Sonia Rodríguez:
“un paso hacia la liberación plena de la mujer,
poniendo en acción nuestros derechos”
“un paso hacia la liberación plena de la mujer,
poniendo en acción nuestros derechos”
María Suárez Toro,
Comunicaciones, Foro Caribe Sur
23 de noviembre, 2013
A partir del
Seminario “Derechos económicos, sociales y culturales” patrocinado por el
Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH) en la Casa de la Cultura en
Puerto Viejo los días 21 – 22 de este mes, un grupo de mujeres de Puerto Viejo
en el Caribe Sur se están organizando este 25 de noviembre para reclamar sus
derecho a contar en la comunidad con una red de cuido para niñas y niños en
miras a que el gobierno asuma su responsabilidad para con el cuido a manera que
ellas puedan salir a trabajar sabiendo que ellos están atendidos. Además se
preparan para reproducir el seminario con otras mujeres en las comunidades.
“Esto se propone en
el ejercicio de nuestros derechos económicos y sociales porque es un derechos
humanos que el estado tiene la responsabilidad de asumir, es la protección de
la niñez y las condiciones para que madres y padres que compartan sus responsabilidades
en el hogar, cuenten con un programa de atención para sus hijos cuando ellos
salgan a trabajar” dijo Sonia Rodríguez de Aso Mujeres .
Rodríguez es una de
las proponente de la iniciativa que surgió a partir del Seminario “Derechos
económicos, sociales y culturales” realizado el 21 – 22 de noviembre en la Casa
de la Cultura de Puerto Viejo bajo el auspicio del Instituto Interamericano de
Derechos Humanos en coordinación con el Foro Caribe Sur.
Gracias a la
capacitación de la Lic. Marta Solano y la participación de 15 mujeres de la
comunidad, el seminario fue exitoso porque abrió un cauce a la inclusión de los derechos de
las mujeres en la lucha del Caribe Sur por sus derechos históricos a la tierra,
la cultura y los ecosistemas.
“Conocer
los derechos que tenemos y además saber la historia acerca de cómo se han ido
logrando es muy importante para nuestras vidas - dijo Sonia Rodríguez,
directora de Aso Mujeres en Cocles – no se pueden defender si no se conocen.”
Natalia
González Salazar, latina, artesana que
vive y trabaja hace siete años en Puerto Viejo dijo que para ella el tema de
los derechos culturales relacionados con la diversidad cultural en la zona del
Caribe Sur estuvieron entre los mas interesantes. “El debate sobre los idiomas
fue excelente porque una sabe los derechos en general, pero la afirmación de
ellos frente a la discriminación muchas veces es tan sutil que una no cuenta se
da hasta que los conoce.”
Añadió
que como artesana, el taller la colocó en la sociedad, “porque una tiende a
verse aislada produciendo cultura aparte y al ser artesana independiente, no se
siente parte de un espacio para reclamar sus derechos.”
Jesenia
Smith es afro panameña que vive en Bocas del Toro pero como toda su familia
desde siempre, viaja entre el Caribe Sur de Costa Rica y el Caribe Norte de
Panamá. Es productora de alimentos. “Yo no sabía todos mis derechos y estamos
tan ocupadas que no tomamos tiempo para nosotras a pesar de lo importante de
conocer lo que necesitamos, que es conocerlos y defenderlos”
María,
una joven latina chilena, dijo que fue muy aleccionador recuperar una “mirada
desde nosotras de lo que está sucediendo en el Caribe Sur y en nuestras
vidas.” Dijo que la explosión de aportes
de todas puso en evidencia que hay una gran necesidad y un interés de reconocer
los derechos y de defenderlos. “La centralidad de la cultura y la identidad en
todos los derechos no es por casualidad, es parte de la riqueza a reivindicar
en la zona y los derechos humanos de hicieron muy cercanos en nuestras vidas.”
Carmen
Rodríguez, afro costarricense, expresó que el taller le abrió una nueva
perspectiva sobre los derechos de las mujeres, “y ahora veo los aportes del
movimiento feminista con una mirada diferente que yo había distorsionado, ya que es un movimiento que ha luchado por
que nuestros derechos sean reconocidos como humanos y protegiendo el valor de
todas las mujeres.”
Jenny
Rodríguez, afro costarricense de Cocles dijo que las nuevas generaciones “damos
estos derechos por sentados porque los recibimos regalados, pero conocer las
luchas para lograr esas conquistas es muy importante para saber que se
reconocieron porque los peleamos y si no los defendemos los perdemos, `por eso
es importante que no solo conocimos derechos, sino cómo luchar por esos derechos.”
Además
de los contenidos del evento, la gastronomía afro costarricenses de Doña Lidia,
la acogida del espacio en la Casa de la Cultura en Puerto Viejo, además de la
logística del Foro Caribe Sur estuvieron calificada como "buenísimas" por las participantes, junto con el trabajo
fotográfico “in situ” e inmediatamente compartido por la fotógrafa
estadounidense Margaret Thompson. Pronto se publicarán las de Sophie Andrieux
también.
La participación de
mujeres de distintos tipo de organizaciones sociales, desde ASO Mujeres,
Asociación de Artesanos y Artesanas, del Foro Caribe Sur, de pequeñas
empresarias, de mujeres gestoras culturales de teatro en Cahuita, fundadoras
del Caribe Sur, etc. y una habitante recién llegada de Chile a vivir en la zona,
le dio una riqueza ampliada a los contenidos del seminario, multiplicada por la
diversidad de cultural de mujeres afro, chinas, indígenas, latinas y mezcladas
en cualquiera de las anteriores. El rango de edades entre los 22 y los 80s
trajo también una riqueza histórica y evidenció la necesidad de reconocernos
intergeneracionalmente con aportes diversos que deben ser reconocidos.
Terminaron
conversando sobre la necesidad de mantener la ecuanimidad y diálogo frente a
manifestaciones un autoritarismo inaceptables que se está expresando en algunas
instancias en la comunidad. “La cordura es lo que nos debe caracterizar en
nuestro trabajo por los derechos en la comunidad, concluyó Maritza Cordero añadiendo
que la problemática de la tenencia de la tierra se da “porque la Constitución política de Costa Rica no nos ha reconocido nuestros derechos y esa es una lucha actual muy importante para lograr el resto de los derechos.”
Doña Delfina Chango Wong, una de las fundadoras históricas de Puerto Viejo que vino a la zona desde Hong Kong en 1958 repartió su libro "Historia real de Puerto Viejo de Talamanca", recordando lo que también se reafirmó en el evento, que mientras la participación y la mirada de las mujeres en la fundación del Caribe Sur no esté escrita, la mitad de verdadera historia está sin contar todavía.
Doña Delfina Chango Wong, una de las fundadoras históricas de Puerto Viejo que vino a la zona desde Hong Kong en 1958 repartió su libro "Historia real de Puerto Viejo de Talamanca", recordando lo que también se reafirmó en el evento, que mientras la participación y la mirada de las mujeres en la fundación del Caribe Sur no esté escrita, la mitad de verdadera historia está sin contar todavía.
El
evento se realizó en la víspera del 25 de noviembre, Día Internacional de las
Naciones Unidas para poner fin a la violencia contra las mujeres en el mundo,
en cada país y cada comunidad. “derecho que se desconocer, derecho que no se
ejerce” dijeron las participantes, añadiendo una consigna de la Defensoría de
los Habitantes que dice además que “derecho (que se conoce) pero que no se
defiende, derecho que se pierde.”
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