martes, 9 de julio de 2013

Dr. Carlos Minott: “Los propios afro-descendientes tendrían que participar en la definición de la metodología sobre las posesiones”


                                                                                                     María Suárez Toro, Escribana


Una identidad nacional se conforma de todas las identidades que configuran la población de Costa Rica desde siempre, la exclusión de una u otra desconoce la realidad, dijo en Doctor Carlos Minott, limonense, especialista en derechos humanos.

Dijo que Costa Rica tiene una serie de identidades excluidas y ello significa que Costa Rica tiene que reconocerlo porque esos pueblos excluidos, como los indígenas y afro descendientes, son pueblos que han contribuido a los estados mismos que los desconocen.

Añadió que las personas nos alcanzan sus derechos no solo por clase, sino por  otras discriminaciones,  y una de ellas es el racismo, como lo confirmó para el caso del continente americano la Conferencia de las Naciones Unidas en Durban,  Sudáfrica.

“Son 200 millones de afro-descendientes en América Latina y el Caribe que la Conferencia de la ONU reconoció como discriminadas. Hay un racismo estructural en el país que existe, juntado con discriminación y xenofobia.





“La discriminación de las personas también implica discriminación de sus derechos a la tierra, como pasa el Limón y todo el Caribe” dijo Lili León de Voces Nuestras en el programa “Vida Cotidiana” en Radio Actual  en el que entrevistó a Minot el pasado 5 de julio. “Sin tierra no hay identidad” concluyó León.

Sobre el tema de las tierras, dijo Minott que no estaba separado de la cultura y su transmisión por parte de la comunidad. León leyó unas partes de la Proclama del Foro Caribe Sur, especialmente lo que tiene que ver con las nuevas leyes que se trataron de aprobar recientemente y que fueron rechazados por la Sala IV durante las dos primeras semana de julio.

“Costa Rica nunca ha realizado un derecho a consulta, no tiene experiencia y eso significa que la firma de los Convenios Internacionales sobre le derecho a la tierra asociado a su cultura, el país no lo ha respetado” dijo Minott.

Si no se reconoce los derecho a la cultura y la identidad para ejercer su forma de vida, tampoco el Estado puede reconocer el carácter ancestral de sus tierras desde el Siglo XVI cuando llegaron los primeros negros y luego su segunda ola hace más de 100 años.

Además, la protección que hicieron de los recursos naturales y de sus conocimientos de plantas y medicinas tradicionales, requiere que esas tierras se reconozcan como derecho ancestral.

Significa que necesariamente los afro-descendientes tengan que ser consultados bajo el derecho internacional cuando se trata de sus tierras. “Los propios afro-descendientes tendrían que participar en la definición metodológica de los derechos sobre esas posesiones” dijo Minott.

Lo que vivimos con los mega-proyectos es una “globo-colonización” en las costas Caribe y se ve en Panamá y en Honduras, por ejemplo.

Ya las costas del Pacífico ya fueron explotadas turísticamente y ahora es en el Caribe donde están los minerales y las playas que han sido protegidas por los pueblos.

El Estado costarricense que sus leyes no pueden ir por encima de las leyes internacionales.
Minott llamó a la solidaridad, alianza, conocimientos de los derechos, comunicación e información.

Nota de la autora: El 5 de junio de este año la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos aprobó dos convenciones que quedaron abierta a firmas de los Estados miembros: Una es la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial, y formas conexas de intolerancia. La otra es  la Convención Interamericana contra toda forma de Discriminación e Intolerancia.



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